Programa Aprender, Emprender, Prosperar contribuye al Plan Nacional de Desarrollo Humano

La experiencia revolucionaria nos ha enseñado que tenemos que preparar a las futuras generaciones para que sean ellos los protagonistas del desarrollo económico y social del momento histórico que les toque vivir. La Revolución Popular Sandinista derribó la dinástica dictadura de los Somoza, dictadura que explotó y dejó explotar a los campesinos, a los obreros, a niños y jóvenes que no tenían los recursos económicos para estudiar. Las bananeras gringas se enriquecieron con el sudor, sacrificio, dolor y explotación de este sector (siglo XVII y XVIII). En el año 1979, año del triunfo de la Revolución, el imperio norteamericano, con sus actitudes necrófilas ensangrentó a nuestro pueblo con bombardeos y financiación a la contrarrevolución, para tratar de derrocar al FSLN, y como si fuera poco impuso un bloqueo ilegal, destructor de la economía, inmoral, un bloqueo en las transacciones comerciales y económicas a lo interno y con otros países. El imperio sigue siendo el mismo, pero más agresivo con los pueblos soberanos, independientes, con una autodeterminación bien definida como la gran mayoría de la población nicaragüense.

Esta son las causas que nos indican cambiar los modelos en educación y en economía, seguir fortaleciendo la educación, es fortalecerla economía, formar a técnicos, profesionales, promover la cultura de la innovación y emprendimiento, será la tendencia económica para el próximo decenio (2020-2030), de ahí que el PAEP es la mejor forma de avanzar en la tecnificación, capacitación y formación a los nuevos agentes económicos del país, hoy la economía se sustenta en la MIPYME (Micro, pequeña y mediana empresa).

El Plan Nacional de Desarrollo Humano así lo establece y por ello desde el CNU y las universidades como la UNAN-Macagua, entre otras, están acompañando, asesorando, capacitando, formando a técnicos y profesionales emprendedores de todo el país. Es una forma de apoyar el programa de lucha contra la pobreza.

El Libro Blanco una nueva educación para el siglo XXI, nuevo paradigma y modelo educativo para Nicaragua (2017) considera en sus apartados: “en un mundo que requiere de personas con nuevas competencias, el nuevo modelo educativo nicaragüense trabaja denodadamente para extender las competencias clave para el siglo XXI a todos los estudiantes (desarrollo de competencias genéricas, emprendimiento, liderazgo). Para cumplir con un objetivo: ayudar a cada estudiante a construir su proyecto vital (1 persona 1 proyecto vital que levantar). Y todo ello para transformar la sociedad y construir una economía basada en el conocimiento.

La Universidad consciente de esta necesidad de formación para el futuro económico de Nicaragua se ha dispuesto integrarse en este modelo en sus planes de estudios y su praxis, porque es una forma de tecnificar, capacitar a las personas con experiencias en determinado sector que no ha tenido la oportunidad de formarse.

Por ello, el Dr. Juan de Dios Bonilla Anduray, con otros profesores universitarios de la UNAN-Managua y de otras universidades públicas del CNU, están contribuyendo significativamente a que el programa sea exitoso, siendo esta una forma de extensión o proyección social/responsabilidad social. Así lo confirma la maestra Ramona Rodríguez Pérez (2021): “El CNU participará de manera virtual en la presentación del Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza para el Desarrollo Humano 2222-2026 y la subcomisión de Aprender, Emprender, Prosperar participará en la retroalimentación de los proyectos de la feria del Pensamiento Innovador, en el marco de la conmemoración de la jornada estudiantil “Nicaragua, Tierra de Resistencia, Soberanía y Libertad”, en la UNAN-León.

Nicaragua fue un país referente en la educación a escala mundial en los años ochenta del siglo XX con su modelo de alfabetización, fenómeno que constituyó una verdadera revolución educativa. En la actualidad, el país se encamina a una segunda revolución para liderar la educación del siglo XXI. El presente Libro Blanco es el documento para sistematizar y transferir el nuevo modelo educativo y servir de base para su implantación y crecimiento; un proceso diseñado, liderado e impulsado por el Gobierno de Nicaragua para producir un gran salto adelante en el desarrollo del país.

Todo modelo educativo remite a un modelo de ser humano, si tenemos claro el modelo de ser humano que queremos para el futuro, es fácil poner las bases de la educación que se quiere construir, y en ese sentido Nicaragua parte con una gran ventaja sobre otros países, al contar con el Plan Nacional de Desarrollo Humano, que constituye el marco de referencia de la nueva educación que se está gestando.

El modelo educativo nacional tiene en el centro del mismo a las personas, alrededor del cual gira la información, el acompañamiento, la asesoría y la gestión de aprendizajes. El estudiante de cualquier modalidad, tipo de formación o nivel tiene que desarrollar competencias para enfrentar el futuro próximo, un mundo lleno de incertidumbres y estando conscientes de los mismos tenemos que luchar académicamente, metodológicamente para el cambio de una cultura emprendedora.

Recordemos que desde 1789 hasta el 2007 el profesional estaba preparado para ser un empleado obediente. Hoy, el nuevo paradigma es formar personas y profesionales capaces de subsistir, de ambientarse, de adaptarse en las circunstancias del momento y la única forma es aprender a vivir y sostenerse.

El fin último que persigue una nueva educación no es que sus ciudadanos tengan más información y conocimientos, sino una nueva economía que contribuya al desarrollo humano, con el objetivo de apoyar la transición a la economía del conocimiento, desde la movilización del talento humano, soportada en una educación que trabaja con cada persona para construir su proyecto vital, para que la suma de proyectos vitales de todos dé como resultado un país rico en su faceta inmaterial y material.

Telémaco Talavera (2017) “Primero debemos destacar que Nicaragua se encuentra en el mejor momento de su historia; ¿Significa esto que Nicaragua no tiene dificultades? No, nuestro país tiene aún dificultades de todo tipo, características y dimensiones, pero hay, dentro de muchas razones para afirmarlo, por lo menos tres cosas fundamentales por las cuales podemos decir que está en el mejor momento de su historia: Porque tenemos un Plan Nacional de Desarrollo Humano, un modelo de desarrollo, un claro, visionario y comprometido liderazgo nacional en la persona del Presidente y la Vicepresidenta de la República, con un tendido político e institucional en todo el país trabajando con y para el pueblo y un pueblo que es protagonista de sus propias transformaciones y desarrollo, con el apoyo, acompañamiento y solidaridad de personas, pueblos, gobiernos e instituciones de diferentes partes del mundo”.

Juan Bautista Arríen (2016) al referirse al PAEP expone: “Una educación para formar a todos los estudiantes del país en materia de emprendimiento. Un entendimiento del emprendimiento que va mucho más allá de la creación de empresa. Desde un concepto completamente nuevo se aborda la educación de los niños y niñas cuando ingresan en el sistema educativo, partiendo del descubrimiento de su talento, vocación, pasión; donde se involucra tanto el profesorado como la familia y la comunidad.

A través de sus vocaciones se vehicula un itinerario formativo individualizado. El propósito es ayudar a construir el proyecto vital de cada persona, convirtiendo a los docentes en guías y facilitadores de este proceso, y a la sociedad en su conjunto en aliada necesaria (se necesita a una tribu para educar a un niño). El plan de estudios se desarrolla a través de actividades prácticas donde niños y niñas aprenden haciendo, trabajando de manera individual y grupal desde una nueva herramienta” (Mi diario de proyecto).