Periodismo basura y cruzada antisandinista de la oligarquía criolla (el pseudo reportaje de TV Azteca)

Miguel Ayerdis
Docente/investigador
UNAN-Managua

En uno de los encuentros semanales con mis estudiantes de Historia en la UNAN-Managua, uno de ellos me hizo el comentario, un tanto sorprendido, acerca de las viñetas de promoción de un reportaje sobre Nicaragua que se estaba publicitando por la web. El joven recordó el escatológico y manipulador título y el nombre del periodista amarillista (al estilo de Enrique Grata y el programa Ocurrió Así) que, con el tono tremendista, propio de este tipo de periodismo, lanzaba una serie de afirmaciones, sustentada en una “intrépida” y “clandestina” visita a Nicaragua, muy al estilo MacGyver (serie de televisión gringa), con el fin de apoyar sus afirmaciones. La sorpresa del joven era que ese cuadro que pintaba el periodista no es el que a diario se ve en las calles, en su barrio o en su hogar o durante la vida cotidiana.

El reportaje periodístico anunciado con bombos y platillos por TV Azteca y replicado hasta la saciedad por los violentos opositores políticos criollos, tanto interno como en el exterior, no es más que una burda puesta en escena política de los oligarcas de la familia Chamorro (Grupo de Carlos Fernando) en contubernio con algunos jerarcas de la iglesia católica en quienes siguen confiando, ante su inoperancia política, para que le allane el camino al poder. No se requiere de mucho análisis para comprender quienes están detrás de ese reportaje: los “supervivientes del naufragio somocista”(grupos oligárquicos), como les llamaba en la década de los ochenta, uno de los ahora mentores de ellos (Sergio Ramírez) y la caterva de vividores de ONG que siguen aprovechando las jugosas dádivas de sus amos del norte para intentar desestabilizar el país y acabar con el progreso, la paz y tranquilidad que, desde hace 15 años, viene construyendo junto con el gobierno, las familias y comunidades del país.

Por qué decimos que es una burda puesta en escena política, por dos razones. La primera es que todo estaba previsto en el guion político de este reportaje. La llegada a Nicaragua, previa parada en Costa Rica contactando a sus socios opositores que viven un cómodo “auto exilio” y sus andanzas sin restricción alguna, en muchos lugares de Nicaragua, y luego la presentación del reportaje, justo unos días antes de la parodia montada en Matagalpa por un obispo que hace las funciones de representante de la inepta, violenta y perfumada oposición política. A este plan debe agregarse, la unísona campaña mediática por las redes sociales emprendidas, antes y durante la puesta en escena del obispo de Matagalpa y el delirio del grupo de Confidencial y todos los portales de manipulación mediática que el grupo de la oligarquía de Chamorro mantiene con la jugosa ayuda que recibe de la USAID.

La segunda razón es el catálogo de afirmaciones políticas que articula el discurso manipulador y amarillista del periodista mexicano, siendo los mismos ejes de ataque (con los puntos y las coma) de la oposición política criolla que no ha desistido de alcanzar sus objetivos por medios violentos. Habla de “persecución” y “vigilancia extrema” de la población, y lo hace al estilo Félix Maradiaga (recuerden los videos de este sujeto) usando resortes de manipulación que distan mucho de la ética de este supuesto periodista, al no respetar ni la más mínima capacidad de raciocinio de los televidentes. Las imágenes de la policía yuxtapuestas con imágenes de la población y la voz en off de sus informantes ocultos para dar un ambiente de represión, recuerda las formas de manipulación extremas que llevaron a Europa a la II Guerra Mundial. La inmensa mayoría de la población, y lo sabemos porque vivimos el día a día con fe y esperanza, tiene una autoestima colectiva e individual fortalecida por el ambiente de paz y progreso que se vive desde el 2007 (a pesar de la violencia generada en el 2018 y sus secuelas económicas), sin restricción alguna para emprender y prosperar.

La soberbia del periodista mexicano y sus delirios manipuladores, le hacen ver y afirmar que hay policías por todos lados y que todo está controlado. Esta afirmación irresponsable, la desmiente su propio actuar en el país, al movilizarse por buena parte de Nicaragua sin que nadie le dijera nada y pudo hacer todo. No obstante, con sus colaboradores opositores tenía que seguir el guion de la supuesta represión, poniendo a sus informantes con la cara oculta, haciendo tomas y grabando con poca iluminación, en vehículos en movimiento, voz en off y trucada, con el fin de dar el ambiente lúgubre, clandestino, al peor estilo de las novelas de Dashiell Hammett. El vulgar y ridículo juego de espía le queda mal, porque este periodista sabe y todos sabemos que en México no sólo la policía anda en las calles, que es su trabajo para resguardar la seguridad ciudadana, sino que el ejército patrulla bien armado para que las bandas de narcotraficantes en contubernio con funcionarios corruptos no sigan extorsionando o matando a la población, lacra que, como decía mi abuelita, gracias a Dios no tenemos en Nicaragua.

Siempre con el tono manipulador, hace alusión a los supuestos presos políticos que sufren “terribles torturas”, y en medio de esta escena, la esposa de Maradiaga le da el punto melodramático, denunciando el encarcelamiento sin mencionar las razones por las cuales está en esa situación. Esta parte del reportaje, (aunque hay muchos) evidencia el supremo interés de manipular y el sesgo descarado del periodista y la colusión con los violentos opositores políticos, al ignorar las causas por las que la “mansa paloma” de Maradiaga está detenido y para colmo, la entrevistada, en su actuación novelada, le augura un lugar en el panteón de los héroes patrios de América Latina, ¿a la par de Bolívar?, ¡increíble!

Otra de las manipulaciones del pseudo reportaje es la afirmación irresponsable, entendible únicamente por ser parte del proyecto político violento de la oligarquía de los Chamorro y sus seguidores, es lo concerniente al supuesto malestar del 70% de la población. Raúl Obregón y su empresa M&R Consultores, de reconocida calidad de trabajo y ética profesional, ha venido monitoreando durante años, la opinión de todos los sectores sociales del país, sobre temas diversos, y cuyas encuestas han venido constatando de manera continua el respaldo de la población a la gestión del gobierno en un rango porcentual entre el 60 y 70%. Población mayoritaria que, ha expresado su integración, en calidad de protagonistas, a los programas sociales, sintiendo los beneficios de estas políticas públicas que les ha venido restituyendo derechos que históricamente la oligarquía libero conservadora le negó. Nadie en su sano juicio, puede creer que un pueblo que, si en verdad estuviera desencantado y reprimido, no se hubiera levantado de manera violenta. Irresponsabilidad y manipulación flagrante de este pseudo periodista que sabe que está hablando para un auditorio (público) de fuera de Nicaragua y algunos pueden caer en la trampa y creerlo.

Las mentiras vertidas en este pseudo reportaje, se caen por su propio peso cuando no hace ninguna alusión a temas sociales, porque sabe que las políticas públicas dirigidas a la población pobre están teniendo el efecto deseado, mejorando la vida material y espiritual de la mayoría de la población; redistribuyendo la riqueza del país con el fin de reducir la brecha de la desigualdad. El gobierno viene trabajando en planes de lucha contra la pobreza de manera sostenida logrando bajar los índices a un 24% hasta 2018 y pobreza extrema en un dígito. Sin negar que el intento de golpe de Estado de 2018, la pandemia, los huracanes y la crisis mundial, ha afectado la economía e impactado en los indicadores anteriores. No obstante, como bien lo han señalado de manera responsable las autoridades encargadas de la economía y las finanzas, la producción de bienes y servicios en el país se ha fortalecido y marchan por buen rumbo, las exportaciones se han incrementado; rubros como el turismo y la construcción, afectada por la situación mencionada con anterioridad, se han recuperado y tienden a crecer más. La tarea del gobierno y todos los sectores sociales que lo apoyan, es fortalecer el ingreso, crecer y controlar la inflación, tareas que las viene haciendo de manera seria y la responsabilidad que amerita este tema.

Por último, más allá de las campañas sucias y mentiras que sin duda continuarán, es nuestro deber como profesores universitarios salirle al paso a la cultura de las noticias falsas y las manipulaciones descaradas cuyos propósitos es alcanzar sus objetivos políticos a cualquier costo. Debemos dar la batalla en nuestras aulas y recintos llevando el mensaje que estimule el diálogo franco, respetuoso y propositivo y no destructivo. Como académicos no debemos de perder de vista la perspectiva histórica del lugar que ocupamos como formadores y guías de las nuevas generaciones que seguirán construyendo nuestro país, razón por la que debemos fortalecer la institucionalidad de nuestra universidad y sus autoridades. defenderla de los enemigos que no ven con buenos ojos que sea una institución para el pueblo trabajador.