
Jeremy Herrera: «Aplicar aprendizajes y consolidarnos en el trabajo de campo son parte de los beneficios de las prácticas»

Desde mis aprendizajes en el tema del medioambiente aportaré a las acciones de atención al cambio climático».
Consolidar su amor y motivación por la investigación fue uno de los principales logros del joven capitalino Jeremy Herrera Baltodano, estudiante de quinto año de la carrera de Ingeniería Ambiental, durante las prácticas preprofesionales que realizó en el Laboratorio de Radioquímica Ambiental del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA) de la UNAN-Managua, espacio en el que compartió durante cuatro meses y que le permitió consolidar aprendizajes.
Aunque, inicialmente, sus aspiraciones eran estudiar Física, decidió optar por la carrera de la cual está próximo a egresar, con la firme idea que, desde esta profesión, puede contribuir a generar cambios en el ámbito medioambiental. «A pensar de tener interés en la física, no me arrepiento de estudiar Ingeniería Ambiental, las experiencias personales y académicas que he vivido han sido enriquecedoras», expresa.
Herrera comenta que el mayor apoyo para sus estudios lo ha encontrado en su padre, quien se dedica a la ebanistería; con mucho cariño, destaca el acompañamiento recibido en las decisiones que ha tomado en cuanto a su formación académica, sin dejar de resaltar el esfuerzo por brindarle lo necesario y el ejemplo que ha procurado ser junto otros familiares paternos. «Una de mis primas paternas es graduada en la misma carrera; yo siempre estaba pendiente de sus asignaciones de clases y también fue un elemento fundamental al momento de decidirme».
A mediados de junio, el joven finalizó su periodo de prácticas; sin embargo, debido a la motivación que le he generado su estancia en el CIRA, decidió solicitar una extensión para continuar adquiriendo conocimientos de parte de los especialistas, a quienes considera una excelente guía, por lo que se siente agradecido de haber sido recibido por el Centro, donde se le ha brindado protagonismo en el quehacer del laboratorio.
Antes de su llegada al CIRA, Jeremy no conocía más que generalidades sobre sus funciones, ahora ya se ha familiarizado con las labores del área. «Mis actividades se han orientado, en particular, al análisis de matrices como fósforo, nitrógeno, porcentaje de humedad, materia orgánica, pH y conductividad en suelo», refiere, Herrera, quien además señala que está realizando el protocolo de su monografía como culminación de estudios sobre un tema derivado de un proyecto regional del que el CIRA forma parte.
El universitario prevé regresar a UNAN-Managua/CIRA para realizar sus prácticas profesionales en otro laboratorio que le permita continuar sumando experiencias en el campo para contar con las herramientas necesarias en el ámbito laboral, por lo que ha considerado de interés en el quehacer de los Laboratorios de Aguas Naturales y Contaminantes Orgánicos, pero anuente a recibir aporte de otras áreas.