Sembrar en buena tierra nos da buenos frutos.
Asegurar la victoria y poner en alto el nombre de la Universidad son las prioridades del capitán del UNAN-Managua FC, Rafael Antonio Baqueano Flores, un joven originario de Jinotepe, Carazo, que cursa el quinto año de la licenciatura en Educación Física y Deportes, carrera que le ha permitido fortalecer su talento deportivo y liderar a un equipo que ha conquistado múltiples reconocimientos para esta casa de estudios.
Desde niño, sintió fascinación por el fútbol y refiere que, con esfuerzo y dedicación, logró poco a poco destacarse en los campeonatos juveniles en los que participaba durante su formación media. «Tengo nueve años de ser parte del equipo masculino de la UNAN-Managua, durante todo este proceso he tenido diversos aprendizajes, entre ellos, trabajar en equipo, fomentando la responsabilidad y puntualidad en los entrenamientos con mis compañeros», detalla.
Entre sus máximas experiencias deportivas está haber logrado que el conjunto universitario se coronara campeón del Torneo Apertura en la Finalísima de Segunda División en 2020, asegurando su ascenso a la máxima categoría. Para el atleta, una de las claves del éxito es la disciplina del autocuidado y evitar excesos que puedan afectar el rendimiento y cumplimiento de objetivos.
«La Universidad abre puertas a los deportistas universitarios; hay que aprovechar las oportunidades y los espacios de formación integral. La carrera como futbolista es corta y es por eso que debemos de aprovechar al máximo el tiempo para asegurar un futuro próspero. Las victorias deportivas solo se logran con disciplina y constancia», añade.
Rafael reconoce que en la carrera ha aprendido la importancia de cuidar la alimentación y condición física para destacarse como atleta y entrenador en las diversas disciplinas deportivas. Valora que el rendimiento de un futbolista depende de aspectos como la constancia y la coordinación en el equipo. El joven recomienda a los jóvenes apasionados al fútbol establecer un orden de prioridades para cumplir tanto con los compromisos deportivos como con los académicos.
Entre sus perspectivas, Baqueano se ha planteado aplicar a una especialización en deportes y continuar aportando a la formación de nuevos talentos en el fútbol nacional. «Quiero continuar preparándome y, si se da la oportunidad, sería un honor llegar a ser entrenador del equipo que me ayudó a desarrollarme como atleta. Sembrar en buena tierra nos da buenos frutos», sostiene.
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