UNAN-Managua

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Gema Collado, ejemplo de esfuerzo y deseo de superación

Salud y educación gratuita, proyectos invaluables para Gema Lucía Collado Cano

Ser enfermera es más que una profesión; es la oportunidad de cuidar y servir a quienes más lo necesitan, llevando esperanza y salud a cada rincón de mi pueblo»

Originaria de la comunidad rural de Esquipulas, municipio de La Paz de Carazo, Gema Lucía Collado Cano, a sus 30 años, es una mujer que cuenta con amplia experiencia en trabajar la tierra; su dedicación no solo representa el anhelo de una generación, sino que también la lucha y el sacrificio de las mujeres que buscan un futuro mejor para sus familias.

Esta joven madre ingresó a estudiar primer año en Técnico Superior en Enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua) gracias a la conjunción de múltiples factores como la disposición del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de restituir el derecho a la educación a través del programa Universidad en el Campo (UNICAM), el apoyo de las autoridades locales y su inquebrantable fe en Dios. «Gracias a Dios y a nuestro comandante Daniel Ortega, a nuestra compañera Rosario Murillo, quienes siempre están atentos al bienestar de nuestras familias», dice Gema, mostrando gratitud hacia aquellos que han hecho posible su sueño universitario. «Este programa ha sido un rayo de esperanza para muchos jóvenes, permitiendo que se pueda acceder a una educación superior».

Comenta que desde pequeña sintió admiración por las personas que estudiaban en la UNAN-Managua, considerándola una de las universidades más prestigiosas de Nicaragua. Para ella, ingresar a esta institución significaba no solo cumplir un sueño, sino también la oportunidad de contribuir al desarrollo de su comunidad. «Hoy doy gracias a Dios porque nuestro presidente ha decidido ayudar a los jóvenes del campo», expresa, dejando claro que su camino no es solo personal, sino colectivo al convertirse en una enfermera capacitada, dispuesta a servir a su comunidad. Además de la búsqueda de un título universitario, Gema es consciente de que su educación le permitirá superar las adversidades económicas que enfrenta junto con su familia.

La elección del Técnico Superior en Enfermería no fue al azar, esta universitaria siente una profunda vocación por el cuidado y servicio de los demás, y a través de este programa se le abre la posibilidad de formarse en esta área tan noble; «una de mis motivaciones han sido las oportunidades que este gobierno nos ha brindado», haciendo hincapié en la importancia de la educación gratuita y accesible. En un país donde durante años la educación fue un privilegio de pocos, el esfuerzo de este Gobierno ha marcado la diferencia. Desde el inicio de su trayectoria universitaria, ha demostrado ser una estudiante destacada, «me propuse llevar un buen rendimiento académico y no faltar a las clases», refiere. Además, asegura que cada sábado de clases es una oportunidad invaluable y no está dispuesta a desperdiciarla.

Gema no se limita únicamente a sus deberes familiares y académicos, se involucra activamente en las actividades que realizan en su zona como jordanas de limpieza, abatización, caminatas en defensa de la paz y de los programas y proyectos que impulsa el Gobierno, entre otras. Su compromiso con la comunidad refleja su deseo de retribuir todo lo que ha recibido, a la vez, que fortalece su papel como modelo a seguir para sus hijos y para otras mujeres con quienes se relaciona.

El día a día es un delicado equilibrio entre sus responsabilidades familiares y la vida universitaria, es madre de tres niños: Kimberly, Byron y el pequeño Franco, «llevo a mis hijos a sus clases, atiendo mi hogar y, eventualmente, salgo a vender frutas y hortalizas en el municipio”, comenta con orgullo, ya que esto es una forma de enseñar a sus hijos el valor del trabajo y el sacrificio. El apoyo de su familia ha sido fundamental en este camino; está casada con Francisco López Martínez, de profesión Técnico Medio Agropecuario, quien comparte sus sueños de superación y con quien trabaja la tierra también, para conseguir alimentos para su hogar, cada paso que da en su carrera es un peldaño hacia un futuro más prometedor para ellos.

Su deseo de servir a los demás es un motor que la impulsa, lo que más le apasiona es la idea de poder culminar su carrera y ejercer su profesión, se visualiza trabajando en el Hospital Escuela Regional Santiago de Jinotepe (HERSJ), donde espera desempeñarse con empatía y profesionalismo. Para ella, ser enfermera no solo es una profesión, es una vocación que le permitirá hacer una diferencia en la vida de las personas.