Creo que cada persona posee un talento único que debe descubrir y trabajar en él para tener resultados satisfactorios.
El entusiasmo por desarrollar la expresividad y su fascinación por la actuación fueron las razones que llevaron a Marling Sujey López Aráuz a incursionar en el Grupo de Teatro UNAN-Managua. La joven estudiante de cuarto año de Psicología también se ha destacado como líder estudiantil y ha aprovechado los espacios de formación integral que ofrece la Universidad y beneficios como el Programa de Becas para cumplir su meta profesional.
López, originaria de San Sebastián de Yalí, Jinotega, refiere que el teatro le ha permitido conjugar los aprendizajes de su profesión con el arte, al comprender el comportamiento humano y cómo el entorno influye en el individuo.
«En la agrupación he tenido experiencias enriquecedoras que me han permitido explorar mis habilidades sociales y poner en práctica la colaboración, así como a trabajar en el dominio de los personajes que me toca interpretar», señala.
La futura psicóloga considera importante dedicar tiempo a la recreación mediante la música, el baile, el deporte o el teatro, puesto que sirven como terapia alternativa contra el estrés y el manejo de las emociones. «El teatro te permite trabajar en tus emociones y reacciones ante distintas situaciones, al igual que en la autoestima, la plasticidad neuronal y motora», detalla.
De acuerdo con la joven de veintiún años, las artes escénicas también permiten fortalecer habilidades y valores. «Las actividades extracurriculares permiten al individuo despejar su mente de sus preocupaciones cotidianas. Cada persona posee un talento único que debe descubrir y trabajar en él para tener resultados satisfactorios», sostiene.
Sus metas son graduarse de su carrera para retribuir a la sociedad la educación que ha recibido en la UNAN-Managua. De igual forma, prevé especializarse por medio de una maestría y continuar cultivando su talento artístico.
