
Dominga Romero, protagonista del Programa UNICAM comprometida con su desarrollo personal y comunitario

Todo se puede lograr con firmeza y propósito en nuestras metas»
Dominga Elizabeth Romero González, de 40 años, es una estudiante comprometida que ha luchado por su vida y su futuro desde la niñez. Es una mujer esforzada que día a día se forma profesionalmente para garantizar el futuro de sus hijos y su desarrollo personal. Actualmente cursa el quinto año de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Rural Sostenible del Programa UNICAM, en la sede El Almendro, departamento de Río San Juan, atendida por el Centro Universitario Regional de Chontales de la UNAN-Managua.
Es una mujer decidida y con compromiso, además de su trabajo y sus clases se integra a las actividades que impulsa la municipalidad, como ferias, jornadas de saludo y otras iniciativas en las que rememora la historia Revolucionaria de luchas y victorias de nuestro pueblo que actualmente son una realidad gracias al respaldo del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. Asimismo, brinda charlas a estudiantes de este emblemático programa de las sedes El Tule y Muelle de los Bueyes, en temas de producción, tipos de plantas y suelos.
Dominga Elizabeth estudio su primaria en la Escuela de Los Cerritos, en Morrito y se bachilleró en el 2010 en el Colegio San José Obrero, de El Almendro, mismo centro educativo en el que cursaría un Técnico Agropecuario en 2016. Desde entonces enfocó su vida brindando asesorías a los agricultores y ganaderos de la zona, haciendo estudios de suelo en sus fincas para determinar qué tipo de cultivos pueden sembrar y enseñándoles las técnicas para el cuido del ganado.
En 2021 inició sus estudios universitarios, demostrando con confianza y visión clara de sus objetivos las metas se pueden cumplir. Tiene como propósito fortalecer su emprendimiento de producción de plantas medicinales, en el que actualmente cuenta con un jardín botánico en su casa, que le permite producir y vender en la comunidad plantas como cúrcuma, menta, zacate limón, ruda, hierba buena, orégano, albahaca, entre otras.
En su tránsito por el trabajo educativo, imparte clases a niños y adultos de su comunidad, demostrando que para el aprendizaje no existen límites, y que mediante el esfuerzo conjunto se puede lograr un desarrollo comunitario en beneficio de todas y todos.