
Transferencia de conocimientos agropecuarios entre estudiantes universitarios y de secundaria, oportunidad para contribuir al desarrollo sostenible de zonas rurales

En la actualidad, el sector agropecuario juega un papel fundamental en el desarrollo económico y social de Nicaragua, en gran medida su fortalecimiento depende de la capacitación de nuevos profesionales con conocimientos prácticos y técnicos que puedan aplicarlos en su desempeño. En este contexto, el Programa de Vocación Productiva para el Trabajo y la Vida, es una iniciativa, promovida por nuestro Buen Gobierno Sandinista, el cual busca desarrollar habilidades y capacidades productivas en los estudiantes de la modalidad de Secundaria a Distancia en el Campo.
Para ello, se involucran diversas instituciones educativas y gubernamentales, cada una desempeñando un papel clave en la formación de los estudiantes. Trabajan de manera articulada el Consejo Nacional de Universidades, Ministerio de Educación, Instituto Nicaragüense de Tecnologías Agropecuarias, Instituto Nacional Tecnológico y el Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio. Esta iniciativa se desarrolla en concordancia con los Ejes 6 y 13 de la Estrategia Nacional de Educación en todas sus Modalidades «Bendiciones y Victorias» 2024-2026, abordando la calidad educativa, el respeto por el medio ambiente y el fortalecimiento del aprendizaje práctico.
Los estudiantes de la carrera de Ingeniería Agronómica del Centro Universitario de Carazo de la UNAN-Managua han integrado este programa por tres años consecutivos, donde los universitarios son los responsables de transferir los conocimientos académicos a los jóvenes de décimo y undécimo grado de las zonas rurales, de forma tal que puedan integrar herramientas prácticas y conocimientos técnicos que contribuyan al desarrollo de las comunidades de zonas alejadas del casco urbano.
La finalidad es generar un vínculo entre la educación universitaria y la formación secundaria, promoviendo el aprendizaje de temas agropecuarios que son esenciales para el mejoramiento de la producción en el ámbito rural y estos puedan contribuir de manera activa al desarrollo de sus territorios. De este modo, se impulsa la vocación productiva entre los jóvenes y los acerca al mundo de la agronomía, al mismo tiempo que se mejora la calidad de vida de las familias en sus respectivas zonas.
El Programa de Vocación Productiva para el Trabajo y la Vida involucra a 16 estudiantes de los últimos años de la carrera de Ingeniería Agronómica de esta casa de estudios, quienes se encuentran ubicados en las comunidades rurales de El Aguacate, Román Esteban, en Jinotepe; La Chona y Los Medranos en San Marcos. Estos jóvenes reciben capacitaciones previas a través de instituciones como INATEC y el Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio, que les proporcionan tanto los conocimientos técnicos como los recursos didácticos necesarios para impartir clases de manera efectiva, funcionando como un engranaje fundamental y de sinergia para su cumplimiento.
Una vez capacitados, los futuros profesionales se encargan de la planificación y ejecución de las lecciones, en las que abordan temas específicos como el manejo de plagas y enfermedades, la elaboración de biofertilizantes, y la producción de alimentos para aves y cerdos. Para ello, emplean un enfoque pedagógico centrado en el aprendizaje práctico, utilizando guías didácticas que promueven la interacción activa con los protagonistas de secundaria.
La enseñanza práctica también desempeña un papel crucial en el aprendizaje de los protagonistas, a través de actividades al aire libre, como la creación de huertos escolares y parcelas didácticas, los estudiantes de secundaria tienen la oportunidad de aplicar los conceptos aprendidos en situaciones reales, lo que facilita una comprensión más profunda de la importancia de la agronomía en la vida cotidiana.
El impacto del programa ha sido primordial ya que los participantes adquieren conocimientos técnicos sobre agricultura y producción agropecuaria, también se despierta en ellos un interés por carreras relacionadas con el sector agropecuario como la Medicina Veterinaria, Zootecnia y, por supuesto, la Ingeniería Agronómica, comentó el maestro César Arévalo, encargado del programa por parte del CUR-Carazo.
Este espacio resulta enriquecedor para los futuros profesionales de la agronomía, donde los estudiantes universitarios desarrollan diversas competencias y habilidades, que incluyen el liderazgo, la capacidad de comunicación, la resolución de problemas y el trabajo en equipo. Enseñar a nivel secundaria les permite adquirir experiencia práctica en la transmisión de conocimientos, lo que refuerza sus competencias pedagógicas y les prepara para afrontar los desafíos profesionales del futuro de manera empática, solidaria y con principios y valores revolucionarios al adquirir una formación de manera integral en la Universidad del Pueblo y para el Pueblo.
Los universitarios deben de adaptar sus conocimientos avanzados a un lenguaje comprensible para los jóvenes de secundaria. Asimismo, deben gestionar la diversidad de intereses y niveles de motivación de los estudiantes, representando oportunidades para que afiancen sus habilidades de enseñanza, creatividad y adaptación.
Dentro de los beneficios del Programa de Vocación Productiva para el Trabajo y la Vida, que los universitarios señalan está una visión más integral y técnica del sector agropecuario, lo cual tiene un impacto positivo en la sostenibilidad y competitividad de la producción agrícola nicaragüense. Además, de facilitar y mejorar la capacitación de los jóvenes en zonas rurales, otorgándoles herramientas, cocimientos para transformar la vida de las familias campesinas, aumentando su productividad y bienestar económico.