
Liderazgo ambiental en el CUR-Carazo, UNAN-Managua: logros del Voluntariado

En los últimos dos años, el Voluntariado Ambiental del Centro Universitario Regional (CUR-Carazo) de la UNAN-Managua se ha consolidado como un referente en la promoción de la conciencia ambiental y el desarrollo de proyectos sostenibles en la universidad y su entorno. Este movimiento, que surgió como respuesta a las directrices del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a través del Consejo Nacional de Universidades (CNU), ha logrado involucrar a los estudiantes en iniciativas que abarcan desde la reforestación hasta la protección de especies en peligro de extinción.
Este voluntariado tuvo su origen en el segundo semestre del año 2022, conformado por jóvenes de las distintas carreras de este centro de estudios; cuando se comenzaron a formar brigadas ecológicas dentro de la universidad. Estas brigadas evolucionaron rápidamente, dando lugar a lo que hoy se conoce como el Voluntariado Ambiental, un grupo comprometido con la protección y conservación del medioambiente.
Desde su creación, el voluntariado ha estado estrechamente vinculado a las actividades de extensión universitaria, lo que ha permitido su consolidación como un actor dentro de la institución. A través de este tipo de actividades, los jóvenes desarrollan un entendimiento profundo de los desafíos que enfrenta el planeta, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, complementando de esta manera la formación académica mediante el fomento de la práctica de valores como la responsabilidad social y ambiental.
Este movimiento ambientalista ha logrado establecer una excelente articulación interinstitucional, colaborando con instituciones como el Instituto Nacional Forestal (INAFOR), Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otras, con las que se han realizado proyectos como la creación de viveros forestales en el Recinto Universitario Augusto C. Sandino, donde se han sembrado semillas de árboles de madera preciosa, los que posteriormente han sido utilizadas en campañas de reforestación en zonas del departamento de Carazo, limpieza de ríos, campañas de reciclaje, lo que ha contribuido a mejorar el entorno en el que viven las personas.
Los universitarios que participan en estas actividades han recibido el apoyo de la dirigencia del Movimiento Estudiantil de Carazo y de los maestros que atienden las acciones extensionistas, quienes les brindan acompañamientos en la ejecución de las mismas.
El trabajo del voluntariado no se ha limitado a la universidad, ha extendido sus esfuerzos a las comunidades circundantes. En este contexto, se han realizado más de 10 jornadas de reforestación en los municipios de San Marcos, La Conquista, Diriamba y Jinotepe, utilizando tanto árboles germinados en los viveros universitarios como aquellos proporcionados por INAFOR. Otra de las iniciativas destacadas ha sido la creación de huertos de vegetales y hortalizas en la escuela La Ovejita, en Diriamba, con la participación de estudiantes de Ingeniería Agronómica. Estos huertos han producido cosechas exitosas de rábanos, pepinos, frutas y legumbres, lo que ha demostrado el impacto positivo del proyecto en la comunidad.
Los estudiantes del voluntariado han jugado un papel clave en la conservación de la tortuga marina, participando activamente en el Plan de Conservación y Protección de esta especie, los que se han capacitado sobre cómo actuar durante las arribadas de tortugas y han contribuido con entusiasmo a su protección a través de campañas de concientización.
El estudiante de Mercadotecnia Jeremy Acevedo, quien es el coordinador del Voluntariado Ambiental en el CUR- Carazo, expresa que «uno de los mayores éxitos ha sido la formación de brigadas ecológicas comprometidas con la conservación y protección del medioambiente. Estas brigadas, integradas por estudiantes de diversas carreras, han demostrado que el trabajo conjunto y el compromiso pueden generar cambios significativos en la comunidad, haciendo la construcción de un mundo más sano».
Actualmente, como institución de educación superior se participa en el Concurso Universidades Verdes, una competencia nacional donde todas las universidades del país presentan sus iniciativas ambientales, el equipo prioriza sumar acciones significativas para el cuidado de la naturaleza. Asimismo, se pretende empoderar a los jóvenes, fomentando el compromiso con la sostenibilidad. Participar en el voluntariado permite a los estudiantes desarrollar habilidades blandas como el trabajo en equipo, la comunicación, el liderazgo y la resolución de problemas; competencias valiosas tanto en el ámbito personal como profesional.