
Fisioterapia, profesión clave en la rehabilitación y cuidado amoroso hacia los pacientes

Cada 15 de agosto se celebra en nuestro país el Día de la Fisioterapia, efeméride que nace de la primera graduación de fisioterapeutas en Corinto, Chinandega. Profesionales que eran necesarios tras una epidemia de polio que afectó a una parte de la población, y que debido a su estado de salud requerían de un proceso de rehabilitación.
Desde entonces, en Nicaragua, la fisioterapia, es una disciplina indispensable en la medicina y muchos tratamientos exitosos en la práctica médica no se lograrían sin su intervención. Gracias al abordaje oportuno de los profesionales de esta área se logra aliviar el dolor, mejorar la fuerza muscular, movilidad, flexibilidad y las funciones básicas del organismo. Asimismo, mantener las articulaciones en óptimas condiciones, aportar a la recuperación postoperatoria, entre otros beneficios.
Los inicios formativos en esta área surgen en el Hospital El Retiro y en el Hospital de Rehabilitación Jesús de la Buena Esperanza, hoy conocido como Aldo Chavarría, a nivel de Técnico. Con la necesidad de perfeccionar los conocimientos y darle acreditación profesional, la UNAN-Managua, comenzó la formación a nivel de Técnico Superior para bachilleres en 1980. En 1996, la Universidad abrió un plan de complementación y para 1999 se fundó la carrera de licenciatura en Fisioterapia, con cinco años de estudio.
Desde entonces, se ha entregado al pueblo nicaragüenses profesionales integrales que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las familias.
Con ocasión al Día Nacional de la Fisioterapia, el Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud (CIES) de la UNAN-Managua, felicita a los fisioterapeutas que aportan a la salud desde Ministerio de Salud (MINSA) incorporando las prácticas y saberes ancestrales; a los fisioterapeutas deportivos que han dejado una huella, desempeñando funciones en el cuerpo médico del deporte a nivel nacional e internacional; a los fisioterapeutas pediátricos que se desempeñan desde los centros de ayuda integral en las diferentes organizaciones de nuestro país.
Asimismo, a quienes se desarrollan en las empresas, ejerciendo su labor desde la prevención de los riesgos ergonómicos y ocupacionales; a los fisioterapeutas que se desempeñan en las clínicas estéticas y nutricionales en las cuales incorporan sus saberes para mejorar la salud estética; a los fisioterapeutas geriátricos que aportan desde los hogares de ancianos y práctica privada al fortalecimiento de la capacidad funcional de los adultos mayores. Finalmente, un reconocimiento especial a los impulsadores de esta profesión, quienes desde 1980 iniciaron la invaluable labor de formar profesionales con alta calidad y pertinencia para el bien de nuestro país y en la capacitación de hermanos centroamericanos.
De acuerdo con el Dr. Teodoro Tercero, director del CIES UNAN-Managua, en la actualidad, existen muchos retos y desafíos por cumplir en esta hermosa profesión, como Centro de investigación recomendamos la búsqueda de evidencia científica actualizada y de vanguardia para mejorar la práctica profesional, así como la especialización en las diferentes áreas de la fisioterapia tomando en cuenta que lo más importante y el mayor aporte está en brindar atención de calidad con humanismo y solidaridad tal como lo mandata nuestro Modelo de Salud Familiar y Comunitario (MOSAFC)en beneficio de las grandes Mayorías.