
Educación Física y Deportes, carrera universitaria que fomenta un modelo educativo inclusivo e integral

En el ámbito universitario, la carrera de Educación Física y Deportes se ha convertido en un referente de la inclusión en el contexto de la UNAN-Managua/CUR-Estelí. Actualmente, en este Centro Universitario Regional se atienden a siete estudiantes sordos que avanzan con paso firme en su formación profesional. De ellos, son seis varones y una mujer; ella cursa tercer año, mientras que los jóvenes se distribuyen entre segundo y cuarto año. Entre ellos, comparten un ideal en común, conscientes de que la discapacidad no es un obstáculo para obtener un título universitario.
A este logro, se suma el contar con dos egresados sordos, un hombre y una mujer, quienes culminaron con éxito la carrera y hoy son inspiración para sus compañeros y la comunidad universitaria en general. Con estos avances, el Centro Universitario Regional de Estelí reafirma que la inclusión no es solo un principio, sino una práctica real, que abre puertas y demuestra que el deporte y la educación pueden transformar vidas y derribar barreras.
Para los estudiantes sordos que actualmente cursan la carrera, su motivación principal ha sido el amor al deporte y la oportunidad brindada para poder formarse profesionalmente. Jonny Geovanny Guatemala, estudiante de segundo año, relató que siempre le ha apasionado la actividad deportiva.
«Siempre me ha gustado el deporte. Al inicio fue difícil por la comunicación, pero con apoyo de intérpretes y demostraciones logré participar en las clases. Eso me motivó a seguir adelante».
Las clases prácticas han sido un espacio clave de integración. Gracias a la observación y la demostración directa, los estudiantes sordos logran comprender los movimientos y técnicas deportivas, lo que les permite desenvolverse con seguridad y confianza. Entre las estrategias más útiles para su aprendizaje destacan el lenguaje de señas, los recursos visuales, las demostraciones, adecuaciones curriculares y el uso de tecnología educativa; sin duda, herramientas que han sido claves para garantizar su participación activa en el proceso de aprendizaje.
Gracias al acompañamiento de docentes e intérpretes del lenguaje de señas, los estudiantes sordos pueden acceder al mismo contenido que sus compañeros oyentes. «Cuando el docente usa imágenes, videos o me explica con gestos, entiendo mejor. Eso me ayuda a no quedarme atrás», señaló Jossué Antonio Rugama Cruz, estudiante de cuarto año de la carrera. En ese mismo sentido, Faustino Eliseo Benavides Blandón, estudiante de segundo año, destacó que la Universidad ha sido un pilar fundamental en la promoción de la inclusión: «Nos apoyan con intérpretes, nos facilitan materiales adaptados y los docentes buscan cómo comunicarse con nosotros. Eso nos hace sentirnos parte de la carrera».
Como parte de su proceso formativo, los estudiantes sordos se han destacado en disciplinas como fútbol sala y atletismo, demostrando que el deporte es un espacio que promueve la comunicación y la convivencia fraterna. Sus participaciones en competencias locales y nacionales reflejan que el talento no tiene límites y que los frutos se ven después de prácticas, esfuerzo y dedicación.
En las clases prácticas y actividades deportivas, la interacción con los compañeros oyentes se da de forma natural, fortaleciendo la inclusión. Sin embargo, en las asignaturas teóricas aún persisten retos de comunicación que deben subsanarse en coordinación con los docentes e intérpretes.
Los dos egresados de la carrera, aunque actualmente no ejercen formalmente en el ámbito profesional, destacan que la formación recibida les ha brindado disciplina, confianza y liderazgo, cualidades que llevan a la práctica tanto en su vida personal como entre su comunidad sorda.
José Manuel Pérez Zavala, egresado de la carrera compartió que está optando por una plaza para docente de Educación Física. «No estoy en un empleo formal, pero sigo practicando deportes y apoyo en actividades realizadas en mi comunidad. Eso me mantiene activo y útil». Por su parte, Jennyfer Leticia González Rivas, también egresada, se mantiene optimista y con la esperanza de poder laborar en el ámbito educativo para compartir los aprendizajes alcanzados en su formación profesional.
Ambos egresados, además de su esfuerzo personal, dedican parte de su tiempo a apoyar a estudiantes con discapacidad auditiva en deportes extracurriculares en escuelas especiales y en actividades de organización comunitaria, demostrando así su compromiso con la inclusión y el deporte como herramienta de transformación social.
Este esfuerzo inclusivo se enmarca en la Estrategia Nacional de Educación en todas sus modalidades «Bendiciones y Victorias» 2024–2026, que impulsa la igualdad de oportunidades para estudiantes con discapacidad, favoreciendo su integración académica, deportiva y social. Al asumir la inclusión como un eje central, la carrera ha garantizado a los estudiantes sordos el acceso a intérpretes, recursos adaptados y actividades que propician su participación en la vida académica y en la sociedad.
En este contexto, Gerald Augusto Reyes Herrera, estudiante de segundo año, envió un mensaje motivador a otros jóvenes que sueñan con formarse y dedicarse al deporte: «El deporte nos abre puertas y demuestra que las personas sordas tenemos las mismas capacidades para triunfar». Además, enfatizó que estudiar Educación Física o practicar un deporte contribuye a mejorar la calidad de vida.
La experiencia de los estudiantes sordos en Educación Física y Deportes atendidos por la UNAN-Managua/CUR-Estelí, es un ejemplo claro de inclusión y perseverancia. Con el acompañamiento adecuado, las barreras se transforman en oportunidades y la academia se fortalece como un espacio donde todos los sueños pueden hacerse realidad.
Entre los retos para continuar aportando a la inclusión educativa está fortalecer el acompañamiento de intérpretes, capacitar al personal docente y administrativo en lenguaje de señas y desarrollar campañas de sensibilización.