UNAN-Managua condecora al historiador Aldo Díaz Lacayo

En acto solemne realizado la tarde de hoy en el auditorio Fernando Gordillo, la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua) otorgó el título de Doctor Honoris Causa en Humanidades al doctor Aldo Díaz Lacayo, por sus invaluables aportes a la academia que contribuyen al desarrollo cultural del país.

Acompañaron en este evento miembros del Rectorado de esta casa de estudios, familiares del homenajeado, representantes del cuerpo diplomático acreditado en Nicaragua, autoridades de universidades miembros del CNU, comunidad universitaria en general e invitados especiales.

Durante su discurso, la Presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y Rectora de la UNAN-Managua, maestra Ramona Rodríguez Pérez expresó que la UNAN-Managua en su 39 aniversario de desempeño en la formación de profesionales en distintas áreas de conocimiento, se honra con la entrega de este título honorífico al doctor Díaz Lacayo, una personalidad que ha dejado su huella en esta alma mater, materializada en los profesionales, ciudadanos comprometidos con el bienestar del pueblo nicaragüense.

La académica, además manifestó que la obra del historiador es una inspiración para que esta Universidad continúe aportando a la construcción de una cultura paz sobre la base del amor, el respeto a los derechos humanos y a la autodeterminación de los pueblos.

De igual forma, sostuvo que en el contexto actual la universidad tiene que repensar su rol en la formación integral de estudiantes de grado y posgrado, para lograr una educación de calidad, pertinente y coherente con los principios revolucionarios. «En este sentido, aprovecho para reafirmar nuestro compromiso con la formación de profesionales integrales, con dominio de competencias ciudadanas y científico-técnicas que demanda el pueblo nicaragüense», agregó la Rectora.

El Consejo Universitario de esta alma mater en uso de las facultades que le confieren la Ley y los Estatutos resolvió conceder este título honorífico al doctor Díaz por los méritos en su trayectoria personal y profesional, entre los que destacan su lucha inclaudicable en favor de los sectores más desposeídos que lo llevó en varias ocasiones a sufrir los embates de la dictadura militar somocista; es un intelectual revolucionario que se ha destacado como escritor, editor, periodista e historiador, labores que ha conjugado de manera beligerante en la lucha popular.

El doctor Díaz ha trabajado activamente como diplomático y miembro de distintas comisiones negociadoras y en diversos cargos representando al Estado de Nicaragua; su desempeño le ha hecho merecedor de diversas distinciones, y es un activo colaborador de la comunidad universitaria nicaragüense, especialmente de la UNAN-Managua contribuyendo de forma decidida en la formación de las nuevas generaciones, constituyendo un vivo ejemplo de lo que debe ser un académico.

Por su parte, el homenajeado compartió con los presentes un escrito de su autoría sobre la Independencia de Centroamérica titulado Sincerar la historia. Según su apreciación, al igual que el llamado descubrimiento de América, que no existió, tampoco existió la Independencia de Centroamérica que se conmemora cada 15 de septiembre.

El historiador declaró que conmemorar el Bicentenario de la Independencia de Centroamérica obliga a sincerar la historia, requiere contextualizarla, reconocer que se dio en dos pasos, uno fallido en septiembre de 1821 y el otro triunfante en julio de 1823 conociendo el motivo de esta situación aparentemente sui generis (de su género). «Aparentemente, pero no, porque el primer paso fue dado por la absoluta minoría para conservar su poder imperial, sus dones y sus razones, y el segundo, para hacerlos desaparecer y llevar el poder al pueblo estableciendo la Republica, objetivo aun no logrado plenamente aunque siempre ascendente. La historia no se detiene», dijo el escritor.

Sobre la vida y obra del doctor Díaz lacayo

Es un ilustre historiador, diplomático y escritor nicaragüense nació en Managua el 18 de octubre de 1936, se graduó como bachiller en 1955 en el Instituto Pedagógico de Varones. En junio de 1956 fue desterrado por la dictadura Somocista, desde el exilio hizo estudios universitarios en las carreras de Medicina, Derecho y Filosofía en universidades de Cuba, Honduras y Puebla, México.

A lo largo de su vida y como resultado de sus invaluables aportes ha recibido distintas condecoraciones, entre ellas, la Medalla de Honor en Oro otorgada por la Asamblea Nacional; el Premio Nacional de Historia Tomás Ayón; las Órdenes Parlamento Centroamericano, «Francisco Morazán», en grado de Gran Oficial; de la Independencia Cultural Rubén Darío, máximo reconocimiento que otorga el Estado de Nicaragua; Francisco de Miranda y Águila Azteca, por los Gobiernos de Venezuela y México, respectivamente.

En su misión como diplomático, fungió como Embajador de Nicaragua en México, y en Venezuela; Embajador itinerante para América Latina, adscrita al Departamento de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional, y Embajador en misión especial en Chile. Como Director General del Ministerio del Exterior, formó parte del equipo negociador de Nicaragua en la gestión de paz del Grupo de Contadora en 1983. En 1989 fue electo secretario ejecutivo adjunto de la Conferencia Permanente de Partido Políticos para América Latina y el Caribe (COPPPAL), cargo que desempeñó hasta 1992.

Actualmente es presidente honorario de la Academia Diplomática José de Marcoleta. Desde el año 2002 es vicepresidente de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua y miembro de la Academia Nicaragüense de Ciencias Genealógicas (ANCG).

Son parte de su aporte intelectual las obras: Diplomacia con dignidad, misión en Venezuela, 1983-1987; El FSLN después de la derrota electoral; Nicaragua: acuerdos políticos –1 Acuerdos Jeréz Martínez; Tomás Ayón y El congreso anfictiónico, con la que obtuvo el Premio Nacional de Historia de Nicaragua.