La Dirección de Gestión de la Calidad Institucional (DGCI), instancia encargada de facilitar técnica y metodológicamente la ejecución del proceso de gestión de riesgo, organizó el taller de implementación de la guía metodológica para el proceso de gestión de riesgo en la UNAN-Managua, que fue recibido por los presidentes, coordinadores y los miembros de las comisiones de apoyo por cada una de las cinco funciones sustantivas de la Universidad.
La Guía Metodológica para el Proceso de Gestión de Riesgo en la UNAN-Managua fue aprobada por el Consejo Universitario en Sesión Ordinaria No. 12-2017. Los talleres ejecutados se corresponden con la tercera fase de esta guía, cuya finalidad es identificar y describir los riesgos específicos y las posibles consecuencias que pueden derivarse de las metas del Plan Estratégico Institucional 2015-2019.
Las comisiones por las funciones de Docencia, Internacionalización, Gestión Universitaria, Investigación y Extensión se reunieron en el campus Rubén Darío para generar lluvias de ideas que permitieran identificar los riesgos por cada una de las metas. La señora Rectora de la UNAN-Managua y Presidenta del CNU, Ramona Rodríguez Pérez, quien preside la función de Gestión Universitaria, mencionó que la gestión de riesgo institucional permite a la Universidad seguir posicionándose en cuanto a calidad. Además, refirió que en esta función serían analizadas nueve metas.
El Director de la DGCI, maestro Isaías Hernández, señaló que una vez identificados estos riesgos se procede a su análisis con tres criterios de valoración: importancia, probabilidad e impacto; asimismo, se da un seguimiento para verificar si los riesgos identificados por cada una de las metas han sido superados o aún persisten, si esto ocurriera se desarrollará un plan de mitigación para contrarrestarlo.
La Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua) es una Institución de Educación Superior que apunta a la modernización del proceso educativo, al sistema de aseguramiento de la calidad y mejora continua, lo que conlleva a implementar controles de los procesos internos y fortalecer la planificación estratégica y operativa institucional, a través de la implementación de una metodología que permita identificar, analizar y evaluar los riesgos, así como el establecimiento de las medidas de mitigación para el cumplimiento de los objetivos definidos en los Planes Estratégicos Institucionales y los Planes Operativos Anuales Institucionales.
