Reflexiones sobre el Modelo Curricular para el Desarrollo de Competencias
Como parte de su misión, la Dirección de Docencia de Grado trabaja en el fortalecimiento de la calidad de la docencia, a continuación, los invito a reflexionar sobre la calidad del Modelo Curricular para el Desarrollo de Competencias.
Entiéndase el concepto de calidad aplicada al modelo. ¿Hemos cumplido satisfactoriamente en su comprensión, aplicación y evaluación?, ¿se corresponde con los estándares propuestos?, ¿los resultados hasta hoy son satisfactorios para los involucrados: dirigentes, docentes, estudiantes?
Para buscar respuestas a estas interrogantes expongo algunas consideraciones al respecto: manejo de competencias, capacidades, estándares, desempeños y enfoques transversales.
El siguiente conflicto cognitivo se propone tal como una hipótesis a comprobar: el Modelo Curricular para el Desarrollo de Competencias garantiza la calidad en la formación profesional. A partir de esta reflexión, se han preguntado sobre el porqué de este modelo para desarrollar competencias.
¿Nuestros hijos y nietos hoy viven en el mismo país en que nacimos nosotros?, ¿los conocimientos, teorías, leyes y principios de las ciencias y la tecnología continúan invariables?, ¿los trabajos, cargos o puestos del siglo XIX siguen siendo iguales en las empresas e instituciones de hoy?, ¿tiene algún impacto el uso de las TIC en lo social, cultural, económico?, ¿tienes consciencia de las repercusiones que ya está teniendo la revolución científico-técnica en la sociedad?, ¿responden a las normas institucionales y sociales las conductas observadas hasta hoy en los estudiante?
Al dar respuestas a estas reflexiones se llega a definir conceptos, pero principalmente a comprender mejor los constructos: competencias, estándares, capacidad, desempeño y enfoques transversales.
Para el 2025-2026, los resultados de la implantación del Modelo Curricular para el Desarrollo de Competencias marcarán las pautas de su continuidad y mejora. Estarán egresando y graduándose los primeros profesionales con las competencias ideales de cada profesión. Esa es la hipótesis a comprobar. Permitirá evaluar en qué medida los egresados y graduados dominan esas competencias genéricas y profesionalizantes.
Entiéndase como competencias al conjunto de capacidades, habilidades y conductas que utiliza un profesional, de manera integral, para resolver satisfactoriamente un problema determinado en un contexto determinado.
Es el momento de volver la mirada al perfil profesional de cada carrera, para comparar los estándares planificados con las capacidades (estándares cognitivos, procedimentales y conductuales), habilidades, cognitivas, procedimentales y/o conductuales, es decir los desempeños que han demostrado los estudiantes para resolver problemáticas relacionados al campo laboral.
Los resultados esperados deben ser satisfactorios, de lo contrario, revisemos ¿Qué ha ocurrido con los métodos de enseñanza-aprendizaje, estrategias didácticas, en los contenidos seleccionados, en el uso y aplicación del proceso evaluativo?
Es tiempo de validar la hipótesis de la calidad de este modelo y contrastarla con las variables mencionados anteriormente y otras como, por ejemplo, ¿en qué medida la selección y dosificación de las áreas y contenidos son o fueron acertados en cuanto a tiempo de desarrollo?, ¿en qué medida se logró la integración curricular?
Con respecto al desarrollo de lo actitudinal (saber ser y saber estar), estas capacidades o habilidades conductuales serán objeto de mejor visibilidad al momento de que el profesional se gradúe. ¿Cómo? Actuando con ética, responsabilidad, actitudes patrióticas, sensible, empático, crítico, protector y defensor del medioambiente, honrado, transparente, con dominio de las TIC, además mostrar conductas propias de la profesión. No obstante, desde ya hay que fomentarlas, practicarlas, propiciar su desarrollo y práctica cotidiana.
Por ello hay que poner énfasis en la concepción, diseño, estructuración, ejecución, control y evaluación de cada elemento del currículo.
En el diagrama es fácil observar la relación causal entre esas variables denominadas como causas y las denominadas como efectos. Si relacionamos una de esas variables y subvariables, con los efectos, tendremos formulada una hipótesis a comprobar o demostrar.
Los efectos señalados a nivel general generan otros efectos, por ejemplo, el efecto competencias ideales se refiere a si responden con el estándar, con la naturaleza laboral en su ámbito de actuación. Ahora bien, esa competencia puede ser genérica o profesionalizante, son otros efectos que se derivan del primero y que habrá que demostrar en qué medida lo estamos alcanzado o se han desarrollado en los estudiantes.
La otra variable se refiere a desempeños ideales, quiere decir que tenemos que evaluar en qué medida los estudiantes demuestran esas habilidades en la solución de un problema determinado o alcanzar un objetivo planteado.
¿Son los establecidos como estándares?, ¿ya se alcanzaron?, ¿con qué calidad?, ¿son evidentes, les falta acompañamiento, asesoría, más prácticas para que realmente se observen en el desempeño esperado, etc.?
Ahora vamos a la izquierda del diagrama y analicemos ¿Cuál o cuáles de esas causas son las que inciden en los efectos estudiados?, ¿fue el modelo didáctico utilizado, fueron las estrategias de integración, fue la retroalimentación en la evaluación?
Como se puede observar existen decenas de cruces de variables, que también son variables a explorar en qué medida han incidido y en qué forma, positiva o negativamente. Los invito a seguir con ese análisis y se darán cuenta de la infinita información existente, de las formas de indagar, explorar, comprobar y/o demostrar. Eso nos fortalece en el aprendizaje.
Ustedes podrán derivar de cada causa y de cada efecto, otras subvariables según se corresponda. De esta forma, avanzamos siempre con calidad, razón por la cual el Consejo de Evaluación y Acreditación Internacional (CEAI/UDUAL) nos ha acreditado. Felicitaciones a toda la comunidad universitaria y en especial a nuestra rectora magnífica, maestra Ramona Rodríguez Pérez, impulsora de este sueño alcanzado a satisfacción.