UNAN-Managua forma profesionales en Danza

La carrera de Danza surge en el 2003, como resultado de un proyecto impulsado por la Compañía de Danza Contemporánea Universitaria, que en ese momento la integraban trabajadores administrativos de la Universidad que, además eran profesionales de la danza, entre ellos, William Herrera, Anna Medrano, Adriana Bustos y Sergio Herradora Ramos (q. e. p. d), quienes contaron con el apoyo de las autoridades universitarias.

La idea surge por el interés de formar artistas en este ámbito y profesionalizar a los que ya tenían amplia experiencia, de esta manera comenzó hace veinte años el proceso formativo de treinta y cinco estudiantes, en turno matutino. «Fui parte de la primera generación, cuyo perfil estaba enfocado a la formación de bailarines en danza moderna», menciona la profesora Wendy Montiel, actual coordinadora de la carrera.

Desde el 2009, esta licenciatura se imparte en modalidad sabatina. Como parte de la mejora continua, la carrera ha estado inmersa en varias transformaciones curriculares, funcionando actualmente bajo el Modelo Curricular por Competencias impulsado por la institución.  

En Nicaragua, la UNAN-Managua es la única Universidad que ofrece la licenciatura en Danza y la segunda a nivel de Centroamérica; actualmente, es una carrera reconocida que responde al contexto de la nación. «Ahora se le ha dado más valor gracias a las políticas culturales que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN)», agrega la máster Montiel.

Al respecto, la profesora Montiel afirma que el país posee una riqueza cultural que requiere ser documentada en todas sus zonas, por lo que durante el proceso formativo a los estudiantes se les brindan herramientas para investigar y aportar a la revitalización cultural. «Muchas ideas pueden servir para el rescate, la promoción y la preservación de alguna danza o manifestación cultural».

Para el ingreso del próximo año, la UNAN-Managua tiene disponibles 50 cupos en esta carrera, que tiene como objeto de estudio la docencia en contextos escolares o especializados, la producción del arte danzario y la investigación educativa para aportar a la sociedad con los estudios realizados sobre el arte nacional.