UNAN-Managua

REPORTAJES

Murales de la UNAN-Managua: Seis décadas de historia y patrimonio cultural universitario

Martha Ortiz
Periodista UNAN-Managua

La pintura mural ha representado el pensamiento de hombres y mujeres a través de la historia. Desde las primeras manifestaciones encontradas en la época cavernaria, la humanidad ha tratado de expresar sus inquietudes como una parte de su cosmovisión del mundo.

En América Latina surgieron muchos muralistas que en el afán de transmitir parte de su historia pintaron diversas expresiones artísticas evidenciando la identidad cultural de sus pueblos, costumbres y tradiciones ancestrales, así como el sentir político-patriótico al que aspiraban.

La Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), creada en 1958 mediante decreto que le otorgaba la autonomía universitaria, tiene sus antecedentes en la Universidad fundada en 1812 en la ciudad de León. Es la última de las Universidades establecidas por España durante la Colonia en América. El Recinto Universitario “Rubén Darío” comenzó su funcionamiento en 1969. El 29 de abril de 1982, por decreto de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, la UNAN-Managua se constituyó como institución independiente.

Durante este periodo de transición empezaron a surgir las primeras manifestaciones artísticas de arte mural en el Recinto Universitario “Rubén Darío” en 1970 como parte del manifiesto de la juventud universitaria en correspondencia con sus más profundos ideales.

Los primeros murales fueron realizados por iniciativa de un grupo de estudiantes de la carrera de Arquitectura, identificados con el pensamiento de intelectuales revolucionarios como Carlos Marx, Augusto C. Sandino, Ernesto «Che» Guevara y Carlos Fonseca Amador, en el afán de proyectar a la comunidad universitaria la lucha por los derechos de los ciudadanos y por liberar a Nicaragua del yugo del opresor, que en ese momento causaba muerte, dolor y represión a través de la guardia somocista.

Aunque algunos murales son de autores anónimos y no tienen fecha exacta de realización, la mayoría fueron pintados por universitarios del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), quienes se encargaron de formar diferentes brigadas estudiantiles para diseñar los murales con mensajes políticos, históricos y culturales en los barrios de Managua y resto del país.

La elaboración de los murales del Recinto Universitario Rubén Darío corresponde al sentir de la población en contra de un sistema opresor del dictador Anastasio Somoza García, que no les permitía tener una mejor condición de vida, negándoles el acceso al derecho de la educación y salud gratuita.

De igual forma, se sumaron otras expresiones artísticas en donde también participaron miembros del Movimiento Estudiantil de la UNAN-Managua, trabajadores administrativos y docentes.
La juventud incipiente y enamorada de los ideales de liberación del comandante Carlos Fonseca Amador y del General de Hombres Libres Augusto C. Sandino, encontró en nuestra alma mater una trinchera para expresar sus pensares y sentimientos a través de la pintura mural y de esa forma plasmar el contexto que se vivía desde esta universidad, bastión de luchas y reconocimiento.

Los principales temas que se abordaron entre 1972 a 1978 fue el reflejo de la realidad nicaragüense, la lucha contra la tiranía y la intervención norteamericana con carácter de protesta, las luchas por el 2% a las universidades públicas, la solidaridad con los pueblos vecinos oprimidos, la clase obrera y campesina, y el legado revolucionario de jóvenes que ofrendaron su vida a cambio de la libertad del pueblo.

“Todo mural demuestra el contexto histórico determinado en el espacio y en el tiempo que se realizaron. El mural para mí es una fotografía perpetua de una coyuntura específica. Todos los murales existentes en la UNAN-Managua tenían como propósito transmitir todo ese cúmulo de emociones y pensamientos de una mejor Nicaragua, valores como la solidaridad, la honestidad, el amor, la sinceridad y la lucha social que estábamos impulsando. Considero que los jóvenes de esta etapa nos dieron una lección del manejo mediático al lograr una reacción popular en la sociedad”, refirió el MSc. Jorge Hernández, Docente del Departamento de Historia.

Entre los años 1979, 1980 y años posteriores, los murales continuaron resaltando temas de reivindicación social y derecho a la educación. Con el nacimiento de la primera preparatoria a nivel de país en el Recinto Universitario Rubén Darío el 08 de noviembre de 1980, los jóvenes universitarios expresaron sus emociones con el pincel al crear los primeros murales de la escuela preparatoria ubicados en los pabellones 38 y 36. Los temas resaltaban las vanguardias estudiantiles, los héroes y mártires caídos en combates y el legado educativo de Carlos Fonseca Amador.

“La preparatoria participó activamente en la década de los 80 en la realización de murales. Los temas que abordamos eran la defensa, el estudio y la producción, las gestas de nuestros héroes y mártires caídos de la escuela preparatoria, el papel de la Juventud Sandinista 19 de Julio, la Cuarta Asamblea Nacional de JS19, el natalicio de Carlos Fonseca Amador y el guerrillero heroico de la Alfabetización”, expresó el MSc. José Miranda, Director de la preparatoria de la UNAN-Managua.

En 1981 administrativos, docentes y estudiantes de la UNAN-Managua en colaboración con jóvenes pintores de nacionalidad italiana recrearon uno de los murales más emblemáticos de nuestra alma mater, “El mural de las dos victorias”, también conocido como “La gran victoria del pueblo”, ubicado en el histórico auditorio Fernando Gordillo Cervantes.

En él se muestran los dos momentos históricos más importantes de nuestro país a finales de 1979 con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de julio de 1979 y la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización el 23 de marzo de 1980.

De 1990 a 1999, la UNAN- Managua fue trinchera de lucha por obtener el 6% constitucional y evidencia de ello, fue los diversos murales pintados como una manifestación de la comunidad universitaria contra las represalias y violación a los derechos humanos cometidos por los gobiernos neoliberales.

“Nuestra manera de protesta fue la pintura muralista, el movimiento estudiantil inspirado en este arte, expresó ese sentimiento de unidad al exigir el 6%, un derecho constitucional. En nuestras obras tratamos de dejar el mensaje a la juventud de la paz y solidaridad, así como el derecho a la educación de los más pobres. La UNAN-Managua es un libro abierto de historia pintada en sus paredes”, comentó el compañero Luis Andino, Presidente de la UNEN Nacional.

“Promovíamos murales que representaran el quehacer estudiantil y la lucha revolucionaria de nuestros jóvenes y el pueblo. La Facultad de Educación y Humanidades (actual Facultad de Educación e Idiomas), en conjunto con la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) y la Dirección de Extensión Cultural Universitaria realizaron muchos murales en los pabellones 4 y 6 entre los años 1997 y 2000. Tratamos de dejar grabado la grandeza del pensamiento revolucionario estudiantil y la comunidad universitaria, en una expresión histórica de gran valor para la humanidad. Esto es parte del testimonio de la historia reciente del pueblo nicaragüense”, sostuvo el MSc. Rolando Mendoza, Director de la Editorial Universitaria.

Cabe resaltar que también se retomaron temáticas vinculadas al legado de maestros y revolucionarios de generaciones como Ricardo Morales Avilés, Esperanza Monge Collado, Santos Sovalbarro, Rigoberto López Pérez, así como el homenaje y reconocimiento a nuestros escritores nacionales como Rubén Darío, Salomón de la Selva, Alfonso Cortés, José Coronel Urtecho y Carlos Martínez Rivas.

“Aquí tenemos murales que tocan el tema de cultura, arte, historia y poesía, por ejemplo, tenemos el mural en homenaje a Carlos Martínez Rivas que engloba su aporte a la literatura nacional. Los murales rescatan la memoria histórica de nuestro país y la representación de las diversas carreras de nuestra alma mater. Acá en el RURD hay aproximadamente más de 58 murales, según el último inventario que realizamos”, expresó el pintor y maestro Samuel Vladimir Hernández, encargado del área de Artes visuales del Departamento de Cultura de la UNAN-Managua.

Luego culminados los 16 años de gobierno neoliberal y con la llegada del Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional con el Comandante Daniel Ortega Saavedra, se recrearon murales que muestran el amor a la madre tierra y a la biodiversidad, la cultura ancestral, el arte y la cultura nacional, así como el legado de los padres de la revolución y las nuevas luchas en contra de la enajenación.

“Como seres sociales hemos hecho el cambio, aquí esta la historia del pensamiento universitario. Este es un patrimonio del pueblo que ha contribuido al desarrollo integral humanístico. La importancia de todos estos murales es el traslado de emociones y conocimientos que están impregnados en cada pared de nuestros recintos, para que cada generación conozca la historia viva de nuestra alma mater y sea heredero de estas luchas conquistadas”, sostuvo el MSc. Jaime López Lowery, Vicerrector General de la UNAN-Managua.

El arte mural de la UNAN-Managua representa la riqueza del pensamiento joven y renovador, tangible e intangible en un espacio del tiempo que marcó generaciones, como parte de la memoria colectiva de una juventud soberana y comprometida con su país y como parte del patrimonio histórico para las futuras generaciones.

Cada pared tiene su historia y cada historia, una lección por aprender. Valores de unidad, solidaridad, paz y armonía, pero, sobre todo, un legado de tributos de entrega, pasión y amor por Nicaragua.