Priscila Mayorga: «Con la profesionalización en la docencia estoy cumpliendo mi sueño y también el de mi madre»
Los niños aprenden más practicando y aún más cuando se sienten amados por sus maestras o maestros».
Graduarse de una carrera que le permita aportar a la educación en su localidad ha sido una de las aspiraciones de Priscila Sarahí Mayorga Téllez, meta en la que han influido los consejos de su madre, la señora Maricela de Los Ángeles Téllez, quien siempre la ha motivado a esforzarse en sus estudios para que pueda también cumplir el sueño que ella no pudo, ser una profesional, para lo cual le brinda todo el apoyo requerido.
«Crecí con esa disposición y siempre estoy dispuesta a dar lo mejor de mí para graduarme como una de las mejores de la carrera de Ciencias de la Educación con mención en Lengua y Literatura Hispánicas», comenta emocionada la joven de 21 años, quien actualmente es una de las estudiantes con alto rendimiento académico en esta carrera que cursa en el Centro Universitario Regional de Chontales (CUR-Chontales) de la UNAN-Managua. Mayorga también se formó como docente normalista en la Escuela Normal Gregorio Aguilar Barea, de la ciudad de Juigalpa, noble profesión que está ejerciendo en el Centro Bautista Ebenezer.
Priscila explica que, a pesar de las dificultades económicas, sus padres Maricela de Los Ángeles Téllez y Martín Enrique Mayorga le han dado mucha felicidad, desde sus dignos trabajos procuran que nada le falte y se entregan de manera total a ella para que pueda concretar su proyecto de vida. Ese respaldo también se lo da el resto de la familia; su abuelita y sus tías, quienes están pendientes de que nada le falte. «Tengo una linda familia”, exclama.
Cuando su mamá conversa con amigos o vecinos y le preguntan por Priscila Sarahí, de inmediato, ella les responde con orgullo de su hija o la presenta con efusividad y mucho cariño; «me emociona demasiado cuando la escucho decirles: “es lo mejor que la vida me ha dado. No tengo quejas de mi hija”», relata muy emotiva. La futura licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas ya está retribuyendo el respaldo de sus padres, puesto que desde que recibió su primer salario como decente de primeria ha comenzado a ayudarles y eso la hace sentirse feliz.
«Me siento muy feliz porque, aunque sé que nunca les voy a pagar lo que ellos han hecho por mí, ya estoy ayudando a mi familia. Mi sueño es construirle una casa a mi madre». Desde sus estudios de primaria y secundaria en la Escuela Floresmilda Díaz, Priscila ha mostrado su compromiso con la excelencia académica y con la docencia, ese amor lo pone en práctica con los niños de la escuela donde trabaja, dándoles cariño, aconsejándolos, jugando y aplicando estrategias efectivas de aprendizaje, porque reconoce que los niños aprenden más practicando y aún más cuando se sienten amados por sus maestras o maestros.
