
Mujeres que transforman su destino: La historia de Valeria y su lucha por el éxito

La UNAN-Managua no solo me brindó conocimientos, también las herramientas necesarias para descubrir mi verdadera fortaleza y seguridad como mujer»
Infancia en un Hogar de Mujeres Valientes
Valeria Valentina Diaz Bonilla nació en un hogar modesto en un familia integrada por tres mujeres excepcionales en su vida: su madre, abuela y tía. Desde niña, vio en ellas ejemplos de lucha y sacrificio, ya que trabajaban para brindarle las condiciones necesarias para su desarrollo.
Desde sus primeros años de vida, Valeria entendió que la educación sería su mejor herramienta para salir adelante. Desde que empezó la primaria, desarrolló una rutina exigente, al regresar a casa, ayudaba con las labores domésticas y se dedicaba a realizar sus tareas de la escuela con responsabilidad y por las tardes, vendía frutas para contribuir con los gastos del hogar.
Esta responsabilidad prematura le enseñó el valor del trabajo y la importancia de la perseverancia. Durante la secundaria, empezó a interesarse por las finanzas, su meta era clara: estudiar la carrera de Banca y Finanzas; con mucho esfuerzo, logró culminarla.
En medio de su carrera universitaria, la vida le presentó un nuevo reto, Valeria se convirtió en madre soltera de dos hijas. La noticia la llenó de emociones como el amor incondicional hacia sus pequeñas y el reto de continuar profesionalizándose para brindarles bienestar. Sin embargo, Valeria decidió que su maternidad no sería un obstáculo, sino una razón más para seguir adelante. Después de terminar su carrera, trabajó en varios lugares, adquiriendo experiencia en el sector financiero.
La joven vivió una prueba cuando fue diagnosticada con una enfermedad en su tercera etapa. Debido a esto, tuvo que pasar un año en recuperación, enfrentando uno de los momentos más difíciles de su vida. A pesar de las adversidades, nunca perdió la esperanza de volver a trabajar y salir adelante.
Ascenso en la UNAN-Managua y transformación personal
Cuando logró recuperarse, encontró una nueva oportunidad en la UNAN-Managua en 2017, donde comenzó a trabajar como auxiliar de oficina. Durante su tiempo en esta institución, fortaleció sus competencias en contabilidad, finanzas y nómina. Gracias a su capacidad, logró ascender hasta convertirse en jefa de despacho, un puesto que le permitió seguir creciendo profesionalmente y demostrar su talento en la gestión administrativa.
Su esfuerzo, calidad humana y laboral le permitieron obtener una beca completa para estudiar la Maestría en Finanzas. Reto que asumió con determinación, destacándose en cada proceso académico.
En 2022, Valeria fue trasladada al Centro de Investigación y Estudios de la Salud (CIES) de la misma universidad, donde continuó aplicando sus conocimientos y ampliando su experiencia en el ámbito administrativo y contable.
Su paso por la UNAN-Managua marcó una transformación profunda en su vida personal, se convirtió en una mujer segura de sí misma, sin miedos y con una autoestima fortalecida. Cada desafío superado dentro de la institución le demostró que era capaz de mucho más de lo que alguna vez imaginó.
Éxito profesional y un legado de inspiración
Hoy, Valeria es una profesional eficiente en el sector financiero. Su esfuerzo le ha permitido brindarle estabilidad a su familia. Pero su éxito no solo se mide en términos económicos. Ha demostrado que el sacrificio, la educación y la determinación pueden romper cualquier barrera social y económica.
Más allá de su carrera, Valeria se ha convertido en una fuente de inspiración para jóvenes y madres solteras que buscan superarse. No solo cambió su destino, sino que abrió el camino para que otras mujeres crean en sí mismas y en su capacidad de transformar su futuro.