
«Desde la pedagogía del amor podemos crear ambientes de aprendizaje afectivos y confortables para los niños»

«Los maestros que enseñan con ternura marcan de forma positiva la vida de sus estudiantes»
Luisa Julieta Avellán Márquez cursa quinto año de Pedagogía con mención en Educación Infantil, carrera a la cual optó para profesionalizarse en la atención a niños de edad preescolar, tomando como referencia su experiencia empírica como auxiliar docente. A un semestre de graduarse, Avellán expresa su satisfacción de haber ingresado a la UNAN-Managua, institución que le ha brindado herramientas para poder aportar eficazmente al desarrollo integral de la niñez. «Tengo siete años trabajando con niños de primaria, mayormente con preescolar; esa experiencia práctica más los aprendizajes en la Universidad ha sido muy enriquecedor».
Su metodología, expresa la profesora Luisa, se basa en la pedagogía del amor para crear seguridad en los estudiantes y lograr un impacto positivo en sus vidas, aún más en esa etapa en la que todo aprendizaje o experiencia es fundamental para su futuro. «Cuando enseñamos con ternura dejamos buenas experiencias y bonitos recuerdos en sus memorias; el mejor maestro de todos, Jesucristo, enseñó con amor».
Ser maestro es un compromiso con la calidad, refiere la futura licenciada, quien alude a su constante capacitación en diversos temas para facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje. Agrega que, el quehacer de cada uno va más allá de lo académico, por lo que también necesitan actualizarse y adquirir competencias para abordar las particularidades de cada niño, incluyendo las relacionadas con su cuidado físico y emocional. «Ser docente es una tarea difícil, pero también gratificante».
La estudiante de Educación Infantil enfatiza en la importancia de esta carrera para su vida profesional y personal, porque además de brindarle las herramientas para un buen desempeño laboral también ha sido esencial en el cuido de su niño, quien presenta una condición especial. «Nos estamos enfrentando a tiempos difíciles, donde nos encontramos con tratarnos de autismo, TDH, discapacidad intelectual, memoria a corto plazo, entre otros, eso nos demanda, además de la vocación, estar bien capacitados para no abandonar a los estudiantes. «Por mi experiencia personal, sé que es difícil de aceptar, manejar y sobrellevar para salir adelante, por eso, como docentes debemos ponernos en el lugar de los padres».
Luisa comenta que también fortalece sus conocimientos de forma autodidacta y aspira a especializarse en logopedia, particularmente en terapias de lenguaje, motivación que le surgió durante las visitas con su hijo al especialista, donde ha aprendido a conocer cómo enseñar a leer y escribir de manera diferente, analizar los comportamientos para deducir qué es lo que realmente le está afectando a un niño y cómo se puede mejorar para que se sienta bien en su entorno de aprendizaje.
Además de atender sus responsabilidades académicas y laborales, la joven dedica parte de su tiempo al cuidado de su salud mediante el ejercicio físico y la danza, expresión artística que práctica como integrante del grupo de danza del Colegio Maura Clarke, en Bello Amanecer, Ciudad Sandino; considera que estas actividades ayudan a cultivar la disciplina, el equilibrio y el control de las emociones. Por las tardes, brinda reforzamiento escolar, también cuida de su hogar y de sus hijos. «Las mujeres debemos dedicar tiempo para cuidarnos y trabajar en nuestra autoestima y seguridad».
Con relación a su experiencia en la Universidad, manifiesta que recibe educación de calidad que posibilita a los profesionales ser agentes de cambio social. De igual manera, reconoce que mediante esta carrera se brindan aportes sustanciales a la generación de entornos de amor y felicidad para los más pequeños. «La educación inicial y el apoyo de los padres es esencial en la formación de carácter, seguridad y bienestar de los niños». Su meta principal es seguir creciendo profesionalmente para incidir en la vida de los niños. «Si tenemos las herramientas apropiadas, como maestros también podemos ayudar a niños con necesidad de aprendizaje diferente».