
Jesús Ortega: «La Universidad es como mi segunda familia»

Solo un modelo de Gobierno comprometido con el pueblo puede garantizar los derechos de todos y todas».
La confianza en Dios, el deseo de superarse y su amor por el canto han sido las principales motivaciones de Jesús Antonio Ortega Pereira, un joven ciego originario de Chinandega, quien hoy estudia en la UNAN-Managua CUR-Carazo General Miguel Ángel Ortez. Gracias a la restitución de derechos por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) Jesús es protagonista del modelo de educación gratuita, inclusiva y de calidad, que le garantiza su formación integral en cumplimiento con el Eje 12: Cobertura Amplia con Inclusión, Equidad Modalidad Presencial y Virtual, de la Estrategia Nacional de Educación Bendiciones y Victorias 2024-2026.
Actualmente, radicado en San Jacinto, Rivas, junto a su familia, Ortega es ejemplo de que las barreras físicas no son un límite para alcanzar los sueños. Desde temprana edad, mostró habilidades comunicativas y artísticas únicas, acompañando a su abuelo, quien es la figura que tiene como referencia de familia en presentaciones circenses en las que conquistaba al público con su voz. Esta experiencia marcó su infancia y le enseñó que, a pesar de su condición visual, es posible conectar con los demás y expresarse plenamente.
Durante su formación académica, recibió el apoyo de docentes que implementaron métodos como el braille, la música, manualidades y herramientas de autonomía, permitiéndole desarrollar habilidades de aprendizaje en función de su propio ritmo. En secundaria, enfrentó situaciones personales que le dificultaban su formación, sin embargo, su determinación y el apoyo incondicional de su padre fueron clave para culminar con éxito su bachillerato, etapa que describe como “el día más alegre de su vida”.
Impulsado por sus talentos artísticos y una amistad especial con otro joven con discapacidad visual, Jesús decidió estudiar la Licenciatura en Ciencias de la Educación con mención en Inglés. Aunque inicialmente soñaba con Comunicación, su admiración por la fluidez de su amigo al hablar inglés lo motivó a seguir ese camino académico.
Desde su ingreso a la universidad, Jesús ha encontrado un entorno inclusivo y humano. Destaca el acompañamiento de sus compañeros, docentes y dirigencia de la UNEN, así como su participación en el Grupo Musical Arlen Siu, donde ha podido desarrollar aún más su talento musical, participando activamente en eventos culturales y revolucionarios del Centro. «No tengo palabras para agradecer la atención especial que me han brindado y la empatía que han tenido mis docentes, compañeros de clases, el grupo de música y los muchachos de UNEN, siento que la universidad es como mi segunda familia».
Reconoce con orgullo el papel del Gobierno Sandinista en su desarrollo personal y académico, destacando desde la entrega de paquetes alimenticios hasta el acceso a la educación superior como claves en su camino hacia el éxito. Guiado por los ideales de justicia y solidaridad heredados de su abuelo, quien ha sido su figura paterna, Jesús afirma que solo un modelo de Gobierno comprometido con el pueblo puede garantizar los derechos de todos y todas.
Hoy, Jesús Ortega se perfila como un futuro docente universitario, decidido a compartir sus conocimientos, fomentar la inclusión desde las aulas y continuar inspirando a otros con su ejemplo de vida, resiliencia y amor por la educación.