Los dirigentes estudiantiles en esta segunda etapa de la Revolución deben asumir con militancia la estructura organizativa.
«Ser parte del movimiento estudiantil me ha inculcado importantes valores y lecciones, entre ellos el compromiso con el proyecto revolucionario, la toma de decisiones para el beneficio de los universitarios y el trabajo en equipo», ese es el pensamiento de Elner José Fernández Rivas, dirigente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), quien cursa la carrera de Contaduría Pública y Finanzas en el Área de Conocimiento Ciencias Económicas y Administrativas de la UNAN-Managua.
Elner es originario de Río San Juan y relata que desde niño soñó con formarse profesionalmente como contador y ayudar con la administración de las finanzas de su familia, que lo apoyó incondicionalmente para matricularse en la UNAN-Managua y ser parte de esta prestigiosa casa de estudios superiores.
Desde su experiencia como líder estudiantil en la UNEN comparte que ha participado en diversas actividades de voluntariado social en las que ha logrado sensibilizarse y comprometerse con el Modelo de Educación Inclusiva que impulsa la UNAN-Managua. «He tenido la oportunidad de trabajar en colaboración con mis compañeros para identificar las necesidades de la comunidad estudiantil y desarrollar iniciativas que promuevan el bienestar y el desarrollo académico. La dirigencia estudiantil requiere responsabilidad y amor por la patria, estamos llamados a replicar el ejemplo de dignidad y compromiso de nuestros héroes y mártires revolucionarios», añade.
Para el joven de 19 años, los dirigentes estudiantiles en contexto revolucionario de la educación deben asumir con militancia la estructura organizativa. Para él, los profesionales en esta segunda etapa de la Revolución deben ser empáticos y solidarios con las necesidades de las familias del campo y la ciudad para ser verdaderos agentes de cambio social en los territorios.
Fernández considera que los estudiantes pueden contribuir al desarrollo económico, educativo y social mediante los trabajos de investigación que elaboran en las aulas de clase. «Los universitarios podemos gestionar proyectos orientados a mejorar la calidad de vida de las personas y aprovechar las relaciones de cooperación y colaboración mediante el vínculo Universidad-Estado-Sociedad para tener también un acercamiento con el entorno laboral», detalla.
El dirigente estudiantil invita a la juventud a sumarse a las actividades de vinculación social, innovación e investigación que se realizan en la Universidad para ampliar las competencias y habilidades profesionales. «Ser partícipe de actividades extensionistas ha ampliado mi visión profesional y compromiso para liderar a otros jóvenes con talentos y diversas competencias», señala.
Entre sus metas futuras están continuar colaborando en proyectos en beneficio de las comunidades rurales y especializarse en programas de posgrado en ciencias económicas, administrativas y empresariales.
