Doriam Mendoza: «Quiero ser un agente transformacional desde la enseñanza, el arte y el deporte»
Mi deseo es ser un excelente profesor, artista teatral y marcial para incidir de manera positiva en la vida de los demás».
Su pasión por las letras y su deseo de mejorar sus habilidades para convertirse en escritor fueron las motivaciones que impulsaron a Doriam David Mendoza Rivera a ingresar a la Universidad del Pueblo y para el Pueblo para cursar la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas. El joven, originario de Managua, también es integrante, desde su primer año de estudio, del Grupo de Teatro UNAN-Managua, en el que ha fortalecido su talento artístico y creativo.
Mendoza expresa, que, debido a diferentes motivos personales, fue un desafío cursar sus estudios superiores; no obstante, desde su ingreso a la Universidad se ha sentido bien recibido y atendido en la institución, que además de garantizar una educación gratuita y de calidad, les brinda a sus estudiantes diversos espacios de recreación, arte cultura y deporte como parte de la formación integral que reciben los futuros profesionales. «Nunca me había sentido tan querido, sin exagerar, estos podrían ser los dos mejores años que he tenido hasta ahora».
Con su talento ha sabido conjugar la literatura y la dramatización llevando junto con los demás miembros del Grupo de Teatro un mensaje positivo a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, puesto que en cada representación abordan temáticas del contexto para atender diferentes desafíos y adquirir conciencia acerca de cómo se puede incidir o ser parte de un cambio que aporte a la calidad de vida de las personas.
«El arte, en particular el teatro, sirve como un poderoso instrumento para sensibilizar a la sociedad sobre la prevención de situaciones de riesgo al crear un espacio en el que se pueden representar de manera vívida y emocional problemas sociales como la violencia, las adicciones o la discriminación», sostiene Mendoza, quien asegura, que a través de las dramatizaciones, los espectadores pueden presenciar estas situaciones y se les invita a reflexionar y a tomar conciencia de las consecuencias.
Para el universitario, el teatro fomenta el diálogo y el cambio de actitudes, al involucrar al público de forma activa y emocional, generando empatía y motivando a la acción preventiva en la vida real. Expresa que, en el ámbito personal, ha sido una terapia que le ha permitido aprender a controlar sus emociones y a emplearlas para darle vida a los personajes que interpreta, dependiendo su contexto. «El teatro me ayuda a controlar y liberar mis emociones, taekwondo me ayuda a canalizarlas y aprovecharlas para obtener las energías que necesito».
Doriam, durante el tiempo dedicado al teatro ha interpretado, aproximadamente, 20 personajes históricos, siendo el más representativo y significativo en su vida artística Hamlet, obra que también lo llevó como artista al Teatro Nacional Rubén Darío, por primera vez. «Las características del personaje y las emociones que enfrentaba Hamlet no solo son parte de la literatura, también lo vemos en la vida real».
El futuro profesional de Lengua y Literatura valora como positivas las acciones impulsadas por la Universidad y el respaldo brindado a los estudiantes para que tengan una formación de calidad y, a la vez, el bienestar integral. Entre estos espacios destaca los Talleres de Creación Artística, al cual se integró desde primer año y el que ha propiciado su crecimiento artístico. «Con estas oportunidades, he podido crecer en el ámbito académico, cultural y deportivo».
Entre sus perspectivas, Mendoza plantea convertirse en un excelente profesor, artista teatral y marcial para incidir de manera positiva en la vida de sus estudiantes, hacerlos sentir feliz, de manera que disfruten y aprendan de la clase. Otra de sus metas, con más tiempo, es escribir una novela en la que implemente las competencias desarrolladas en la carrera.