
De las aulas al éxito: las inspiradoras historias de jóvenes emprendedores

La motivación y el ingenio pueden transformar las ideas en proyectos tangibles.
En la actualidad los logros del ecosistema emprendedor en el país permiten que jóvenes universitarios incursionen a este mundo, combinando sus estudios con las experiencias teóricas y prácticas que conlleva, el desarrollo de habilidades transversales y la responsabilidad de liderar emprendimientos como de prácticas esenciales que les serán de gran utilidad en el futuro, teniendo la primera experiencia como empresarios independientes y responsables con sus compromisos y metas planteadas para su desarrollo personal y profesional. Estas acciones son el resultado de la promoción del Modelo de Economía Creativa que impulsa el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional mediante las diferentes instituciones como el MEFCCA, entidad que desarrolla capacitaciones y acompañamiento permanente a los protagonistas que inician sus pequeños negocios e integran su visión con la formación profesional.
Esta implicancia entre los estudios y el emprendimiento desde el CUR-Carazo de la UNAN-Managua se complementa con la formación en valores como la responsabilidad, la disciplina y la perseverancia; factores que a que los jóvenes universitarios inicien sus ideas de negocios, desarrollen habilidades esenciales como la gestión del tiempo, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, adaptabilidad y ética de trabajo. Estas destrezas no solo les ayudan a tener éxito en sus estudios e iniciativas emprendedoras, además los preparan para enfrentar y aprovechar futuras oportunidades profesionales y personales.
Ricardo Javier Calero González, joven estudiante del cuarto año de la carrera de Mercadotecnia, no solo destaca en su pasión por las ventas y el marketing, sino también por su espíritu emprendedor. Impulsado por su interés en el mundo de la moda masculina, decidió poner en práctica sus conocimientos teóricos y crear una tienda en línea dedicada a la venta de ropa para hombre. Su iniciativa, lejos de ser pasatiempo, se ha convertido en un modelo de negocio exitoso que le permite combinar esta iniciativa con su formación académica.
La tienda de Ricardo, que se caracteriza por ofrecer una amplia variedad de prendas modernas y de alta calidad, busca satisfacer las necesidades de estilo y comodidad de sus clientes. Su enfoque en la atención al cliente y su constante búsqueda de las últimas tendencias en moda masculina han sido claves para el crecimiento de su negocio.
Más allá de su éxito empresarial, Ricardo es un ejemplo de cómo la motivación y el ingenio pueden transformar las ideas en proyectos tangibles. Su historia recuerda que el aprendizaje en el aula de clase se complementa con la experiencia práctica y la iniciativa personal. El amor por su carrera y su espíritu emprendedor lo convierten en una inspiración para sus compañeros y futuros profesionales del marketing. “Combinar mis estudios en mercadotecnia con la gestión de mi emprendimiento me ha permitido aplicar los conocimientos teóricos de manera práctica. A veces puede ser complejo, pero la satisfacción de ver mi negocio crecer y desarrollarse compensa el esfuerzo”.
Por su parte Amelia Inmaculada Altamirano Herrera, estudiante de quinto año de Trabajo Social, destaca que el ímpetu emprendedor no tiene límites. Al mismo tiempo que se esfuerza en sus estudios en el Centro Universitario Regional de Carazo (CUR-Carazo), esta joven ha logrado consolidar su propio negocio, «Full Chic Accesorios», desde el año 2020.
Altamirano, quien cursaba el primer año de carrera cuando fundó su emprendimiento, describe la experiencia como altamente gratificante. «Me llena de satisfacción poder combinar mis estudios con mi pasión por los accesorios y brindarles a mis clientas la oportunidad de realzar su belleza y estilo», comenta con entusiasmo. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la dedicación y el esfuerzo pueden dar frutos, incluso en medio de un entorno académico demandante. Altamirano resalta que, con organización y disciplina, es posible alcanzar metas personales sin descuidar las responsabilidades académicas.
Los estudiantes explican que el mayor desafío que se les ha presentado es gestionar el tiempo de manera eficiente para cumplir con sus responsabilidades académicas y emprendedoras, mantenerse al día con las tendencias del mercado y compromisos estudiantiles. Visionando hacia el futuro, los universitarios trabajadores tienen perspectivas prometedoras. La combinación de su formación académica y la experiencia práctica los posiciona favorablemente para acceder a mejores oportunidades laborales una vez que se gradúen. Su capacidad para enfrentar y superar desafíos los distingue como profesionales resilientes y versátiles, cualidades que les abrirán puertas en el ámbito laboral.