UNAN-Managua

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Carolina Galdámez: «Inspiración, disciplina y pasión por la educación en la UNAN-Managua»

Carolina Galdámez: inspiración, disciplina y pasión por la educación en la UNAN-Managua

No importa la edad, quiero ser un motor y ejemplo para los jóvenes»

A sus 55 años, Carolina de Concepción Galdámez Flores es el claro ejemplo de que la edad jamás será un obstáculo para aprender, crecer y profesionalizarse. La recién egresada de la carrera de Lengua y Literatura Hispánica reconoce la formación integral recibida en esta casa de estudios basada en los principios de calidad educativa, humanismo, inclusión y oportunidad para todas y todos. 

Carolina encontró en la enseñanza un propósito de superación personal y profesional, su vocación nació en el hogar al enseñarles a leer a sus hijas mientras se dedicaba de lleno al cuido de su familia, tras descubrir su verdadera pasión y al afrontar diversas adversidades, decidió buscar oportunidades laborales. Comenzó dando clases a domicilio, aun sin tener la profesionalización necesaria para optar a un empleo formal. Ese periodo despertó definitivamente su amor por la gramática, la literatura y la comprensión lectora, disciplinas que hoy la apasionan profundamente. 

Ingresar a la UNAN-Managua significó para Galdámez un desafío personal y académico. «Pensé que no iba a lograrlo, pero la disciplina y la dedicación son claves», afirma. Su compromiso fue absoluto: no perdía clase, entregaba cada tarea y asumía sus estudios como un proyecto de vida. Sus hijas fueron su mayor motor. Cada vez que quiso renunciar, ellas le recordaban el ejemplo que siempre les inculcó: la educación transforma y dignifica. 

Carolina habla con orgullo del acompañamiento recibido durante su proceso formativo, para ella, la universidad no solo ofrece formación integral, sino un ambiente donde cada estudiante es respetado, escuchado y animado a desarrollar plenamente sus capacidades. Destaca además el valor de una educación pública, gratuita y accesible, que permite que jóvenes y adultos puedan transformar su vida mediante el estudio. 

Además, reconoce que, por su edad, sus compañeros y docentes la veían con admiración, lo que asumió con responsabilidad, «Fui un instrumento de inspiración para mis compañeros. Ellos eran jóvenes y a veces se cansaban; yo no. Siempre les decía que esto es compromiso personal». 

Hoy tras culminar cinco años de formación se visualiza donde siempre soñó estar, frente a un grupo de estudiantes, «No importa la edad, quiero ser un motor y ejemplo para los jóvenes. Todos somos capaces; solo debemos dejar de ponernos limitantes», expresa. 

El recorrido de Carolina Galdámes demuestra que la educación es un camino abierto para todas las edades, y que la UNAN-Managua sigue siendo un espacio donde la inclusión, la igualdad de oportunidades y la calidad académica permiten que cada persona construya su proyecto de vida. Su historia no solo celebra su logro personal, sino que invita a otros jóvenes y adultos a dar el paso de estudiar para transformar, dignificar y abrir puertas a nuevas oportunidades.