
Acidificación oceánica, origen e impacto en los ecosistemas marinos

Desde finales de la década de 1980, el 95 % de las aguas superficiales a mar abierto se han vuelto más ácidas, tras absorber una cantidad considerable de dióxido de carbono (CO2). Este fenómeno se ha intensificado debido a que la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera ha alcanzado un volumen un 50 % superior al que existía antes de la revolución industrial.
La acidificación de los océanos es un fenómeno causado por la absorción de dióxido de carbono atmosférico por parte de los océanos, lo que provoca una reducción del potencial de Hidrógeno (pH) del agua. Este fenómeno es consecuencia directa de las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), que liberan grandes cantidades de CO₂ al aire. Al ser un gas soluble en agua, el dióxido de carbono se disuelve en el océano, formando ácido carbónico (H₂CO₃), lo que hace que el agua sea más ácida.

El aumento de la acidez se ha acelerado en los últimos años debido a una variedad de mecanismos producidos tanto por los seres humanos como por la naturaleza, el aumento en la emisión de gases de combustión y la eutrofización producida por las descargas de agua dulce de los ríos o por los afloramientos de aguas profundas ricas en nutrientes. El aumento en la acidez del agua provoca consecuencias en los ecosistemas marinos y en el ámbito económico, en especial donde la pesca y la actividad recreativa son de vital importancia para el desarrollo económico local y regional.
Latinoamérica y el Caribe cuentan con extensas costas tanto en el Atlántico como en el Pacífico, caracterizadas por diferentes regímenes oceanográficos con habitantes que dependen de sus recursos marinos para su sustento y bienestar. Las particularidades de los sistemas oceanográficos y las condiciones locales determinan que algunas áreas sean más susceptibles a la acidificación oceánica (AO) que otras.
La AO representa un desafío para la adaptación de los organismos marinos, afectando su desarrollo en las distintas etapas desde tempranas, crecimiento, calcificación y formación como disolución de estructuras calcáreas. Tanto en organismos calcificadores (como almejas, vieiras, mejillones, crustáceos, erizos, corales) como no calcificadores (peces, mamíferos marinos y otros) pueden sufrir alteraciones metabólicas y fisiológicas.

La UNAN-Managua, mediante el Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA) forma parte del proyecto INT7022 Fortalecimiento de la salud de los océanos para el desarrollo sostenible: Un enfoque global que utiliza técnicas nucleares e isotópicas, cofinanciado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). También es parte del proyecto RLA 7028 Fortalecimiento de la capacidad regional para la gestión de ambientes marinos y costeros usando técnicas nucleares e isotópicas para aumentar el conocimiento de los estresores que afectan las zonas costeras y contribuir a la gestión sostenible de los recursos marinos, integrándose, entre otros al componente de acidificación oceánica en ambos proyectos, con el objeto de evaluar el pH y sistemas de carbonatos para entender variaciones y tendencias trazables a cambios climáticos y actividades antropogénicas en el país.
Actualmente Nicaragua no dispone de datos concretos que validen la acidificación oceánica, sin embargo, se coordinan gestiones para el trabajo conjunto con instituciones de Gobierno para dar respuesta a este desafío, concentrándose en realizar giras de reconocimiento en punto estratégicos de las costas del país.
Por otro lado, se está trabajando en la implementación de la metodología para la determinación de pH por espectrofotometría ultravioleta-visible (UV-VIS) de acuerdo al Manual de Procedimientos Técnicos: Acidificación Oceánica de REMARCO, en los que la UNAN-Managua, a través del CIRA, participó activamente en su elaboración, así como en las hojas de cálculo que permiten cuantificar este parámetro, fortaleciendo así las capacidades nacionales para el monitoreo del sistema de carbonatos presentes en los océanos en correspondencia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14 en su indicador 3.1 Acidez marina promedio (pH) medida en un conjunto acordado de estaciones de muestreo representativas.

Mediante la participación en esta iniciativa, se podrá generar información relevante para la toma de decisiones, por lo que se hace necesario que en el país realice monitoreos ambientales en las costas del Caribe y del Pacífico, que permita registrar datos e implementar sistemas de alerta temprana de la ocurrencia y desarrollo de eventos de acidificación.
De igual forma, se hace necesario divulgar los resultados de estos monitoreos y las resoluciones y comunicados de las Comisiones que se conformen para facilitar la comprensión por parte de la sociedad nicaragüense de los desafíos ambientales que sufren nuestras costas y mares y la toma de conciencia del rol de la ciudadanía en el fortalecimiento de la protección ambiental.
La acidificación de los océanos en un tema que ha adquirido relevancia, por lo que desde 2019, se celebra cada 8 de enero el Día de Acción de la Acidificación de los Océanos, para crear conciencia sobre el problema de la acidificación de los océanos y sus impactos en los ecosistemas marinos, las personas y la economía. Además, esta fecha es una oportunidad promover la investigación, identificar acciones y asumir compromisos.
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