Autoridades universitarias de Iberoamérica comparten sobre autonomía universitaria
Este jueves, 20 de agosto, académicos de Iberoamérica participaron en un seminario web que tuvo como tema de análisis La Autonomía Universitaria en el contexto Iberoamericano. En este espacio se compartió sobre las luchas históricas de las instituciones educativas de la región para lograr la instauración de la autonomía, así como su desarrollo en la actualidad.
En este encuentro, organizado por la Asamblea del Sistema de Educación Superior Ecuatoriano (ASESEC), estuvo como ponente, en calidad de Vicepresidenta de la UDUAL, la maestra Ramona Rodríguez Pérez, junto a los doctores José Ignacio García, Rector de la Universidad Internacional de Andalucía; Patricia Altamirano, Decana de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba, y Fiorinella Muñoz, Rectora de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador.
Durante su comparecencia la maestra Rodríguez rememoró la historia de la autonomía universitaria en Nicaragua, de la que se presentó el primer proyecto en 1953, sin resultados concretos. Posteriormente, la iniciativa fue retomada por el Dr. Mariano Fiallos Gil en 1957 durante su gestión en el Rectorado de la UNAN-León, con lo cual en 1958 se concede a la universidad, por decreto ejecutivo N° 38, la Facultad Autonómica Docente, Administrativa y Económica.
Según la académica, un acontecimiento relevante en este proceso fue la incorporación de los principios de autonomía académica, financiera, orgánica y administrativa de la educación superior, así como la libertad de cátedra en la Constitución de la República de Nicaragua, promulgada en 1987. El proyecto se consolida con la aprobación de la Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, Ley No. 89 del 5 de abril de 1990.
Afirmó que actualmente se cuenta con el reconocimiento y respeto a la autonomía universitaria y el aseguramiento del 6% del Presupuesto General de la República, que ha propiciado el trabajo conjunto de los tres subsistemas educativos: MINED, INATEC y CNU, que ha dado como resultado la ejecución de programas emblemáticos como la UALN y UNICAM. «En las circunstancias actuales la autonomía debe concebirse como una oportunidad para incidir con propuestas de mayor impacto que contribuyan en la mejora continua del nivel de vida del pueblo», añadió.
Por su parte, la doctora Altamirano reflexionó que la humanidad debe adaptarse a la nueva realidad, en ese sentido la universidad tiene que replantearse cambios de paradigmas en la educación, especialmente en lo relacionado a la implementación de la tecnología. «Los contextos no son sencillos, el sistema tendrá que desarrollar políticas para que se logre la inclusión de todos los sectores».
Para el doctor García, el modelo que guía a las universidades españolas es el francés, que básicamente busca garantizar la autonomía frente al poder político y religioso. Según el Rector, la universidad tiene, entre otros retos, adaptar la oferta educativa a las demandas de la sociedad y el mercado laboral; diseñar una estrategia de mejora de imagen y mayor visibilidad internacional e impulsar programas de incentivo para incrementar la innovación.
Por otro lado, Muñoz recomienda que los Estados inviertan, en este momento, en la educación porque es necesario que la universidad cuente con los recursos para el desarrollo de investigaciones pertinentes al contexto y así se pueda dar respuesta a las demandas de la sociedad.
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