
Voluntariado Ambiental participa en jornada de sensibilización sobre la importancia del cuidado de la vida silvestre

Fomentar la educación ambiental en niños, jóvenes y población en general para despertar el amor e interés por el cuidado de la naturaleza ha sido una de las políticas que ha promovido el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) desde la primera etapa de la Revolución Sandinista, cuando la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional declaró, mediante la Ley No. 1294, la creación del Refugio de Vida Silvestre Río Escalante Chacocente.
En el marco de la conmemoración de esta fecha histórica, la Comisión Central de Protección y Preservación de la Tortuga Marina realizó un acto de sensibilización para la protección de los recursos y especies naturales del Refugio de Vida Silvestre Río Escalante Chacocente, ubicado en el municipio de Santa Teresa, Carazo. En esta actividad en la que participó la población jinotepina y la comunidad universitaria del CUR-Carazo se promovieron valores ambientales, entre ellos, el evitar el consumo de huevos de tortuga.
En su saludo, el estudiante Jeremy Acevedo, coordinador del Voluntariado Ambiental del CUR-Carazo de la UNAN-Managua, enfatizó en la importancia del trabajo articulado interinstitucional, además reiteró la disposición de los universitarios en participar en cada una de las jornadas ambientales que se realizan.
El doctor Raúl Arévalo, director de este centro de estudio de educación superior, en representación del Consejo Nacional de Universidades, destacó el arduo trabajo que se realiza desde el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARENA) para preservar la naturaleza. Durante la actividad los estudiantes miembros del Voluntariado Ambiental y la Dirigencia de UNEN-Carazo distribuyeron volantes y afiches informativos con los que se fomenta la conservación y cuidado de la flora y fauna. La creación de esta reserva natural no solo marcó un compromiso con la protección de la tortuga marina, sino también con el entorno ecológico y otras especies emblemáticas de nuestro país, siendo este espacio uno de los cincos lugares de anidación del mundo, de los cuales dos están en Nicaragua; La Flor (en Rivas) y Chacocente (en Carazo).