Universidades de la región fortalecen conocimientos en cuanto a la sistematización de experiencias
Con el propósito de compartir experiencias y, a su vez, consolidar conocimientos en cuanto a la sistematización de experiencias del quehacer universitario, académicos de la región participaron, de manera virtual, en una conferencia en la que el doctor Oscar Jara Holliday, del Centro de Estudios y Publicaciones Alforja, San José, Costa Rica dio a conocer una metodología para realizar esta tarea de manera efectiva. El encuentro fue organizado por la Dirección de Extensión Universitaria.
Para el ponente, la sistematización de experiencias es un ejercicio en el cual se interpreta críticamente una o más experiencias a partir de su ordenamiento y reconstrucción, es decir, poder descubrir su lógica y aportar a la transformación, esta tarea permite la apropiación del pasado, de lo que se está haciendo y aprender para mejorar en el futuro. «Sistematizar no es solo documentar, narrar, registrar o hacer una complicación, sino que también supone interpretar críticamente, no basta con ir a una zona y documentar», expresó Jara.
Según el académico, la sistematización valora los saberes e iniciativas, permite tomar distancia crítica de la experiencia vivida; los principales protagonistas son quienes la han vivido, aunque puede requerir de apoyo externo. Esta dinámica debe entenderse como parte del proceso de extensión universitaria crítica y no como una actividad separada.
¿Cómo sistematizar?
De acuerdo con el doctor Jara, el punto de partida son las experiencias vividas seguido de la elaboración de un plan que indique lo que quiere sistematizar, las fuentes y la temporalidad. Por otro lado, un elemento fundamental es la recuperación histórica del proceso para poder hacer un análisis e interpretación crítica y formular conclusiones que faciliten la generación de productos de comunicación y líneas de acción futura.
De igual forma, se refirió a la importancia que representan los registros en esta labor; «Para sistematizar no tiene sentido basarnos solo en la memoria, por lo tanto, son importantes las bitácoras, informes de trabajo de campo, videos, fotografías, mapas, actas, correos electrónicos y grabaciones», dijo.
Al finalizar el encuentro, los participantes reflexionaron acerca de cómo se ha trabajado esta temática hasta la fecha y estimaron que los aportes del académico son oportunos para lograr el éxito en las futuras sistematizaciones.
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