
Resaltan en panel la resistencia heroica de nuestros pueblos ante el imperialismo

En conmemoración del Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular y de Octubre Victorioso, la UNAN-Managua a través del CIES, desarrolló el panel mujeres Resistencia de los Pueblos ante el imperio, un espacio de análisis histórico, político y científico que recorrió desde los orígenes de la imposición colonial hasta las expresiones actuales del imperialismo. El encuentro reunió reflexiones académicas que articularon la memoria histórica con los retos actuales de los pueblos para garantizar la defensa de su soberanía y dignidad.
La Dra. Sagrario Balladares Navarro, directora del CADI, presentó una revisión sobre la resistencia indígena ante el imperio español, destacando que la conquista no solo implicó la apropiación territorial, sino la imposición de estructuras políticas, religiosas y culturales que transformaron profundamente la vida de las comunidades originarias; subrayó que, pese a la violencia y al despojo, los pueblos lograron mantener su identidad y su sentido de comunidad.
Desde un enfoque geopolítico, la Mtra. Lisseth Valdez analizó las estrategias del imperialismo contemporáneo, que mantiene su hegemonía mediante el control de cinco monopolios: las tecnologías, los flujos financieros, los recursos naturales, los medios de comunicación y las armas. Citó que hasta septiembre de 2025 se registran 37,637 medidas coercitivas unilaterales impuestas a 30 países, de las cuales el 94 % se concentra en nueve naciones, incluyendo Venezuela, Cuba y Nicaragua. Estas medidas, explicó, representan una forma moderna de aspiraciones dominación económica y política.
Por su parte, la Mtra. Tania Rodríguez abordó la resistencia desde el ámbito de la salud intercultural, destacando los esfuerzos de nuestro Buen Gobierno Sandinista en promover una educación sanitaria basada en el respeto a las cosmovisiones y saberes tradicionales. Mencionó el Diplomado en Salud Intercultural con énfasis en el abordaje del VIH y Salud Sexual Reproductiva, que articula la formación científica con prácticas comunitarias y de acompañamiento local. «La salud también es un acto de soberanía, porque reconoce la diversidad cultural es resistir al pensamiento único impuesto por los modelos coloniales», señaló.
El encuentro tuvo un marcado enfoque investigativo, al integrar análisis históricos, evidencias documentales y datos actuales con una lectura crítica de la realidad. Las ponencias mostraron cómo la investigación universitaria contribuye a reinterpretar los procesos de resistencia desde perspectivas interdisciplinarias que combinan la historia, la política y la salud pública. Las expositoras coincidieron en que la resistencia no se limita a un acontecimiento histórico, sino que constituye un proceso permanente de construcción de independencia, justicia y dignidad.