Agradezco la oportunidad que me ha brindado el CIRA de poder fortalcer mis conocimientos, es un excelente aporte a mi formación, porque me permite llevar a cabo los procedimientos analíticos y el uso de los equipos como el cromatógrafo, la centrífuga y la cristalería.
Este año, María Fernanda Chávez Castillo, habitante de Managua, inicia su cuarto año en la Licenciatura de Química Ambiental en la UNAN-Managua. La joven refiere siempre haber tenido la visión de formarse académicamente en carreras relacionadas al cuido y conservación del medioambiente.
Química Ambiental fue la primera opción de la estudiante, quien destaca su preocupación por el cuido y preservación de los recursos naturales, por lo cual está dispuesta a trabajar en acciones que permitan generar educación y conciencia ambiental en los diferentes ámbitos y espacios, rescatando las buenas prácticas y la implementación de estrategias en pro de la madre tierra.
Chávez, actualmente realiza sus prácticas de especialización en el Centro para la Investigación en Recursos Acuáticos (CIRA) de la UNAN-Managua, específicamente en el Laboratorio de Contaminantes Metálicos, espacio que le permite afianzar conocimientos, guiada por los especialistas en análisis de laboratorio quienes la acompañan en este proceso.
Esta es la segunda vez que el CIRA recibe a la estudiante, quien también realizó sus prácticas de familiarización en el Laboratorio de Mercurio Ambiental, una experiencia diferente, pero con el propósito de consolidar la teoría con la práctica.
En esta experiencia la universitaria afirma pudo aprender de los procesos llevados a cabo durante la segunda edición del Curso de tercer país sobre la Determinación de Mercurio en Muestras Ambientales, coordinado por este Centro junto con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) Nicaragua.
Durante sus prácticas señala la importancia de asimilar sobre las diferentes técnicas para la determinación de metales en matrices como agua, sedimento, suelo y peces, además está conociendo acerca de la técnica de llama y generación de hidruro. «Agradezco la oportunidad que me ha brindado el CIRA de poder fortalcer mis conocimientos, es un excelente aporte a mi formación, porque me permite llevar a cabo los procedimientos analíticos y el uso de los equipos como el cromatógrafo, la centrífuga y la cristalería», expresa.
Su principal meta es poder culminar su carrera, a la que se ha dedicado por completo, y aprovechar todos los espacios que le permitan seguir creciendo académicamente.
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