José Olivas Barreto, el derecho ofrece oportunidades para proteger y defender a los más vulnerables
En una sociedad con principios revolucionarios, el derecho es la brújula que guía a las personas a transformar sus ideales.
Las metas profesionales de José María Olivas Barreto son convertirse en un abogado que defienda los derechos de los pobladores de la comunidad de San Antonio de Yakalwás, municipio de Wiwilí en Jinotega, lugar de donde es originario. En el año 2021, a sus quince años, logró bachillerarse con excelencia académica en el Instituto Nacional Augusto C. Sandino de Jinotega y, al mismo tiempo, obtuvo el segundo lugar a nivel municipal. «Cuando fui aprobado en la UNAN-Managua me convertí en un ejemplo para los jóvenes de Yakalwás, porque fui el primer joven en formar parte de esta casa de estudios.
Olivas, quien cursa el tercer año de Derecho en el Recinto Universitario Rubén Darío (RURD), en el turno vespertino, sostiene que su pasión por las leyes nació desde su niñez, y que la formación en esta carrera es un instrumento para la paz, la justicia y el cambio social. «En una sociedad con principios revolucionarios, el derecho es la brújula que guía a las personas a transformar sus ideales en acciones concretas, todo de manera justa y equitativa. El derecho ofrece oportunidades para proteger y defender a los más vulnerables y garantizar que se cumpla con los principios de equidad e igualdad», señala el joven de 17 años.
Su promedio sobresaliente le llevó a ser parte del Programa de Becas de la Universidad, beneficio que le permite gozar de educación gratuita y de calidad. «Ser becado me ha permitido conocer a otros estudiantes con situaciones similares a la mía. Todos hemos aprendido a poner en práctica valores como la solidaridad y la empatía», sostiene. Su participación en actividades de extensión universitaria ha sido notorio mediante el voluntariado universitario, jornadas de reforestación, entrega de donativos a familias vulnerables en barrios de Managua, mostrando liderazgo y compromiso con el trabajo en equipo.
Entre otras facetas, Olivas practica el ajedrez desde los nueve años y ha participado en diversos campeonatos mostrando su ingenio y habilidades cognitivas. En la secundaria representó al municipio de Quilalí en el Torneo Estudiantil de Ajedrez, en el que logró el primer lugar. Posterior a esa experiencia, se ofreció como alumno ayudante para enseñar ajedrez a niños de primaria. «Cuando entré a la Universidad logré estudiar más a fondo este deporte. He competido con jugadores destacados de la Universidad en diversos campeonatos. En el año 2023, gané el primer lugar en el Torneo abierto de ajedrez de la UNAN-Managua», refiere.
Su mensaje a la juventud es centrarse en los objetivos que se persiguen y tener en cuenta que cada desafío es una oportunidad para aprender y crecer, además sostiene que la vida es como un juego de ajedrez en el que cada persona es un peón que tiene que vencer los obstáculos para coronarse líder en la sociedad. Sus metas son culminar su carrera y especializarse en derecho laboral.