Rectores de la región analizan los avances y retos de la educación a distancia
Esta mañana, la maestra Ramona Rodríguez Pérez participó como ponente en un panel denominado Educación superior a distancia y modelos híbridos: avances y retos, organizado en el marco del 34.º Simposio Internacional SOMECE 2021, en el que compartió elementos que evidencian los logros de la institución que dirige, lo que a su vez representa la eficacia de la sinergia Universidad-Estado.
Este espacio de diálogo de académicos de alto nivel impulsado por la Sociedad Mexicana de Computación en la Educación (SOMECE) junto con la UNAM, la UDUAL y la Universidad ORT de Uruguay, como sede virtual, tuvo la finalidad de facilitar el intercambio de experiencias, buenas prácticas y consideraciones de actores claves en cuanto al accionar de la universidad en escenarios emergentes.
Según los catedráticos, los nuevos paradigmas han motivado a la comunidad a replantear el accionar educativo y el rol social de la universidad ante retos globales como la atención que ha requerido la pandemia actualmente.
Los doctores Edgar Guillermo Rodríguez Díaz, de la UNAD, Colombia, Norma Rondero López, de la UAM México; y Moisés Salinas Fleitman, de la ORT México, quienes también participaron como ponentes, expresaron opiniones similares en cuanto al hecho de que el tema de la virtualidad en el ámbito educativo es incipiente en comparación a sectores como el financiero o comercio.
Además, señalaron como factores que repercuten en la implementación de programas formativos virtuales: la actitud o cualificaciones de los docentes, la brecha digital en países en vías de desarrollo y las asignaciones presupuestarias de las que dependen las instituciones educativas para el mejoramiento de su infraestructura y actualización tecnológica.
No obstante, elogiaron los esfuerzos de sus instituciones por lograr la continuidad educativa con la calidad y pertinencia que exige el entorno, y en medio de múltiples necesidades, avanzar en la automatización de tareas y simplificación de procesos con apoyo de las TIC.
«Las instituciones educativas tienen el desafío de lograr que el aprendizaje sea activo, dinámico y auténtico para que los jóvenes aprendan a descubrir, comprender y asimilar la realidad cotidiana».
Respecto a esta «innovación disruptiva», la maestra Rodríguez estimó que, pese a que supone múltiples retos, también presenta grandes oportunidades de colaboración solidaria, de intercambio académico y de acceso a los estudios superiores a los sectores menos favorecidos, en cumplimiento con un derecho universal y en consonancia con un modelo de enseñanza con enfoque sistémico y de responsabilidad compartida, en cual el estudiante autogestione el aprendizaje en una construcción social del conocimiento.
Compartió además acerca de la experiencia de la UNAN-Managua en la formación de profesionales con capacidades científico-técnicas y sensibles con las realidades; en el impulso de tareas como la investigación, la innovación y el emprendimiento, que se han convertido en estrategias de desarrollo.
Como elementos sustanciales para obtener resultados satisfactorios en programas de aprendizaje virtual mencionó la trasformación curricular, la optimización del uso de tecnología, la colaboración interinstitucional y la capacitación permanente al personal que propicie una mediación oportuna de los aprendizajes.
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