Viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela destaca la constante lucha de su país contra la injerencia

La mañana de este jueves, 31 de agosto, la Casa de la Soberanía Miguel d’Escoto Brockmann de la UNAN-Managua llevó a cabo la conferencia denominada Caso Venezuela: Del Bloqueo a la Recuperación Soberana, facilitada por el señor William Alfredo Castillo Bollé, viceministro de Políticas Antibloqueo de Venezuela.

Acompañaron en esta actividad, docentes y estudiantes, el embajador de Venezuela en Nicaragua Sr. José Francisco Javier Arrué de Pablo y los primeros secretarios, Ansonith Albano y Arlenin Aguillón, así como diplomáticos de la República de Cuba.

El doctor Luis Alfredo Lobato Blanco, vicerrector general de la UNAN-Managua y director de la Casa de la Soberanía, brindó un saludo a quienes participaron tanto de manera presencial como virtual. De acuerdo con el académico, Venezuela ha sido víctima de un bloqueo constante por parte del imperio, expresado en diversas acciones que perjudican su desarrollo. «Con la lucha de los pueblos el bloqueo será derrotado, la unidad es fundamental. Nuestra solidaridad con el pueblo bolivariano de Venezuela», dijo el vicerrector.

Durante la ponencia, el conferencista rememoró la historia de lucha de Venezuela contra la injerencia y se refirió la imposición de medidas coercitivas unilaterales que constituyen un hecho inédito en la historia que ha afectado la calidad de vida, los derechos humanos y el crecimiento económico. «Venezuela ha sido atacada de forma ilegal y criminal por medidas dictadas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países», expresó.

Para el señor Castillo, el bloqueo se divide en tres etapas, la primera de 2013 a 2016, de amenaza y coerción, cierre de financiamiento externo, guerra económica, creciente, desestabilización política y el Decreto Obama, sumado a esto la idea de la élite estadounidense de que con la partida física del comandante Hugo Chávez la Revolución Bolivariana estaba liquidada, intensificando la persecución financiera y las sanciones.

La segunda sucedió entre 2017 y 2020, periodo en el que las sanciones llegaron a su máxima presión convirtiéndose en el elemento fundamental de la agresión hacia el país intentando su aislamiento. La etapa 2020-2023 —en desarrollo— que significa el fin del interinato, negociación energética y comercial, diálogo político, distensión diplomática que debe ser entendido como el fracaso del plan político, pero con plan económico que sigue activo.

Pese a la afectación, particularmente en la producción de su principal producto, el petróleo, el conferencista recalcó que la gestión del gobierno en conjunto con instituciones y el pueblo venezolano ha impulsado un crecimiento económico entre 2021 y 2022, garantizando el dinamismo económico progresivo y mayor bienestar social mediante diversos programas, alianzas internacionales y medidas de flexibilización económica.

Por su parte, el señor Arrué de Pablo manifestó que, así como el bombardeo o el desembarco de marines representan acciones genocidas, también lo son el bloqueo, el chantaje y la extorsión a los recursos. «Lo expuesto nos hace ver que la realidad es más grave de lo que se nos transmite, seguiremos leales siempre», puntualizó el diplomático.