
Modelo de educación inclusiva avanza con capacitaciones sobre lengua de señas y lectoescritura braille

En concordancia con el compromiso institucional de promover una educación superior con equidad y accesibilidad, en el marco de la Estrategia Nacional de Educación Bendiciones y Victorias 2024-2026, el personal docente y administrativo de la UNAN-Managua CUR-Carazo General Miguel Ángel Ortez participa, desde el año 2024, junto a otros funcionarios públicos en procesos de formación orientados a fortalecer la atención a personas con discapacidad.
La participación en cursos de Lengua de Señas Nicaragüense (LSN) y Lectoescritura Braille representan un avance significativo en el modelo de educación inclusiva. Esta iniciativa responde también a las políticas públicas nacionales en materia de restitución de derechos que promueve nuestro Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional por medio de instituciones como el MINED, INATEC y MINSA, quienes coordinan estos esfuerzos.
Actualmente, en el CUR-Carazo se encuentran matriculados 14 estudiantes con discapacidad; por consiguiente, es primordial fortalecer las capacidades del personal para brindar una atención especial incluyente y respetuosa, garantizando una comunicación efectiva con personas ciegas y sordas que visitan o forman parte de la comunidad universitaria. Cada curso tiene una duración de dos meses por módulo, se desarrolla bajo modalidad presencial y combina sesiones teóricas y prácticas que facilitan el aprendizaje significativo y su aplicación inmediata en el entorno laboral, expresó la Mtra. Jennifer López Gúnera, estudiante de estos cursos.
Además de fortalecer la competencia comunicativa del personal docente y administrativo, esta formación promueve una cultura institucional basada en la empatía, la inclusión y el respeto a la diversidad. La participación en estos procesos formativos genera conciencia sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad y motiva a los servidores públicos a convertirse en agentes de cambio dentro de sus áreas de trabajo, fomentando prácticas más humanas y solidarias en todos los espacios de la vida universitaria.
La inclusión, más allá de un enfoque pedagógico, debe entenderse como un principio transversal que impacta la gestión universitaria, los procesos de aprendizaje y la vinculación social. En este sentido, la apropiación y uso de la Lengua de Señas Nicaragüense y el Sistema Braille constituyen una competencia técnica clave, reflejo del respeto a los derechos humanos, la dignidad de las personas y el reconocimiento de la diversidad.