Bajo el lema «Una gota de vida desde la UNAN-Managua» inició el pasado 23 de marzo la primera jornada de donación de sangre 2020, a la que se sumaron estudiantes, docentes y personal administrativo del Recinto Universitario Rubén Darío. La meta para este año es la captación de 1 000 unidades en dicho recinto.
Para esta jornada, según el Banco de Sangre de Nicaragua han adoptado las medidas sanitarias que establece su protocolo de protección para combatir la pandemia del Covid-19, y se han preparado para recibir a sus donantes, puesto que las emergencias quirúrgicas en los hospitales y centros asistenciales no se detienen.
Según la Lic. Maykeling Fox, promotora del Banco de Sangre, debido a la situación de salud que se vive en la actualidad mundialmente, se ha implementado la toma de temperatura en los donantes, además de realizarse una valoración general para identificar cualquier síntoma de gripe, tos o enfermedades crónicas.

«La UNAN-Managua es un ejemplo a seguir de labor altruista, gracias a ustedes podemos ayudar a salvar vidas; todos esos niños y adultos con cáncer, quemados y con hemofilia, que de manera diaria requieren de transfusiones de sangre, están recibiendo vida y esperanza gracias a la participación de todos los donantes», sostuvo Fox.
Necesidades existentes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que cada componente de la sangre necesita condiciones diferentes para mantenerse en perfecto estado: los glóbulos rojos tienen una vida útil de 42 días, las plaquetas, de 5 a 7 días, y el plasma 3 años. Debido a estas diferencias, la donación de sangre es necesaria de manera sistemática.
La sangre no se transfunde tal y como se obtiene del donante. Primeramente, se determina el grupo ABO y el Rh, y luego se realiza una serie de análisis que garantizan que la sangre es apta para su transfusión. Una vez analizada, la sangre se fracciona, obteniendo así los diferentes componentes: hematíes, plasma y plaquetas. Estos componentes sanguíneos sirven para atender las necesidades existentes.

Es por ello que la sangre solo se puede conservar durante un tiempo limitado y luego deja de ser utilizable, de ahí que las donaciones regulares sean imprescindibles.
«La donación de sangre es una responsabilidad social que las universidades públicas tenemos. Nuestra Universidad es una de las mayores donantes, en el primer día de captación de esta semana logramos 349 unidades y más de 251 en el segundo día, esperamos seguir recolectando más en lo que falta de la jornada», refirió la Dra. Jilma Romero Arrechavala, Directora de Extensión Universitaria.
Hacia la meta
«Por la situación del Covid-19 algunas personas han olvidado que a diario se requiere de transfusiones de sangre en todos los hospitales. Las mujeres en estado de alumbramiento, los niños y los ancianos necesitan de nuestro apoyo para salvar sus vidas», manifestó el joven Noel Coleman, estudiante de la carrera de Ingeniería Ambiental.
Por su parte, Esmelda Fierro, Responsable de la oficina de Contabilidad, donante activa desde hace once años, considera que donar sangre es un gesto solidario que contribuye a la felicidad de muchas familias. «Mi hija se salvó gracias a una transfusión de sangre, desde esa experiencia aprendí una lección importante. Nunca sabemos si nos va tocar vivir una situación parecida», comentó Fierro.
En Nicaragua los grupos de sangre más comunes son el O, A, B y AB, cada uno de ellos con sus respectivos reactores, positivo y negativo. El Banco de Sangre se encarga de suministrar a los hospitales las cantidades necesarias para el tratamiento de enfermedades como la anemia y el cáncer, así como en intervenciones quirúrgicas, trasplantes de órganos, accidentes, hemorragias, personas con traumatismos graves y quemaduras.

Donar sangre puede salvar muchas vidas y es una acción simple que solo dura diez minutos. La mayoría de las personas pueden ser donantes, siempre y cuando cumplan con requisitos básicos como oscilar entre las edades de 17 y 65 años de edad, pesar como mínimo 110 libras, gozar de buena salud y tener voluntad de donar.
La UNAN-Managua tiene como meta aportar 9 000 unidades de sangre al año; los puestos de donación se distribuyen en cinco unidades móviles en las distintos centros de investigación, laboratorios, POLISAL y las facultades de los recintos en Managua y en las regionales multidisciplinarias de Carazo, Estelí, Matagalpa y Chontales.