
Abordan en seminario científico sobre el gas Radón y sus efectos medioambientales

Durante el décimo seminario científico, organizado por el Centro de Investigación de Recursos Acuáticos, la ingeniera Elliet Pérez Romero, docente investigadora del Instituto de Geología y Geofísica (IGG-CIGEO), facilitó el tema Ocurrencia de Radón y efectos en salud humana y medioambiente, esto como parte de una serie de encuentros virtuales organizados por este Centro con el propósito de compartir temas relevantes y despertar el interés en la investigación.
El Radón (²²²Rn), es una fuente de radiación natural, un elemento químico del grupo gases nobles y es el gas más denso del grupo, es inodoro, incoloro e insípido, emana del subsuelo y solo es detectable con los equipos apropiados. Se filtra a través del suelo y se propaga en el aire, aunque al aire libre no representa peligro, en lugares cerrados supone un riesgo para la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca entre el 3 % y el 14 % de todos los cánceres de pulmón.
Durante la ponencia, a la que se conectaron 133 participantes entre nacionales y extranjeros, la investigadora explicó que el ²²²Rn se puede encontrar en suelo, rocas y agua, expuso que la mayor parte del Radón entra desde el suelo por las grietas y los agujeros de los cimientos y los espacios que rodean las tuberías, asimismo refirió que algunos materiales de construcción de origen natural o elaborados a partir de desechos industriales pueden contenerlo, además puede encontrarse en el agua de los pozos de uso doméstico.
De acuerdo con Pérez, no se ha identificado con certeza una concentración umbral por debajo de la cual la exposición no suponga ningún riesgo. Además de afectar a la salud humana, el Radón causa efectos en el medioambiente, particularmente en la contaminación del aire interior (casa, cuevas, minas), de aguas subterráneas, aumento de radiación natural de fondo y riesgos en zonas protegidas geológicas.
La maestra reflexionó sobre la pertinencia de investigar acerca del gas Radón (²²²Rn) debido a su carácter radiactivo natural y su capacidad para afectar la salud pública, puesto que su estudio puede establecer estrategias de monitoreo, mitigación y regulación, esenciales para la protección de la salud pública y la preservación del medioambiente.