«Desarrollar la educación rural es tarea de nosotros los maestros»

Eydin Lenin González Gómez y Mirtha del Carmen Sevilla Espino son docentes de la Facultades Regionales Multidisciplinarias de Estelí y Chontales de la UNAN-Managua. Ambos cursan la maestría en Educación Rural Centroamericana en la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA). Los objetivos de este programa académico son mejorar la calidad de la educación rural en Centroamérica, contribuir al desarrollo de experiencias académicas novedosas y fortalecer la red internacional de actores interesados en la educación a fin de establecer mecanismos de intercambio entre naciones.

La universidad tiene la tarea de formar profesionales para la vida

Eydin Lenin González Gómez tiene la edad de 35 años, es originario de Estelí. Se considera un docente esforzado y comprometido con sus estudiantes. Como responsable del Centro de Gestión Ambiental Miraflor de la FAREM-Estelí sabe que hay mucho por hacer por las comunidades, sobre todo por las más lejanas y con dificultades económicas. Su niñez fue muy difícil, durante su adolescencia trabajó en labores del campo, sin embargo, muchos maestros contribuyeron a la búsqueda de su camino a la preparación profesional.

Se graduó de la secundaria gracias al Proyecto Educativo Sandino II que impulsó el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional (GRUN) por medio del Ministerio de Educación (MINED) y luego de tener en sus manos su título de bachiller se motivó a asumir el reto de formar parte del proyecto de Universidad en el Campo (UNICAM) de la UNAN-Managua en la FAREM-Estelí, para estudiar el Técnico Medio, y posterior, la carrera de Ingeniería en Desarrollo Rural Sostenible, la que concluyó con excelencia académica.

«Mi familia era de escasos recursos, pero eso no me detuvo para lograr mis sueños. Durante mi carrera participé en proyectos de emprendimiento de los fondos concursables en donde me destaqué. Cuando formulé mi proyecto de emprendimiento sobre producción, transformación y comercialización de maracuyá, no imaginé que sería uno de los más sobresalientes», comentó.

En el año 2018 fue seleccionado para formar parte de la segunda cohorte de la maestría en Educación Rural Centroamericana en Costa Rica. Eydin considera que gracias al programa UNICAM es que ha logrado concretar todos sus sueños. «UNICAM me cambió la vida y me abrió las puertas para continuar mis estudios de posgrado. Una de las lecciones que me dejó este programa fue ser un agente de cambio para mi municipio y motivar a los jóvenes a no darse por vencidos, aunque se presenten obstáculos», refirió.

Eydin manifiesta que la maestría le ha permitido aprender de experiencias de educación de otros países, sus culturas y de cómo se puede hacer eco en la importancia de la educación rural para el desarrollo de las naciones. Además, que lo ha llenado de nuevas miradas pedagógicas para implementarlas en su comunidad para proyectarlas a nivel de las escuelas de primaria y secundaria.

«Desarrollar la educación rural es tarea de nosotros los maestros. Mi mensaje a los jóvenes de las comunidades rurales es que aprovechen las oportunidades que da el gobierno con este tipo de programas que te ayudan a crecer y fortalecerte como ser humano», agregó.

El estudiante debe ser el principal protagonista de sus aprendizajes

Mirtha del Carmen Sevilla Espino es originaria del municipio de Acoyapa. A sus 27 años considera que ha aprovechado cada una de las oportunidades que le ha dado la vida para disfrutar del trabajo rural. Desde niña fue muy acuciosa, se destacó en los deportes de fútbol y voleibol, pasatiempos que la llevaron a conocer muchos departamentos del país. Su interés por la educación rural nació de su pasión por la investigación.

Comenzó sus estudios superiores en el año 2010 en la carrera de Bioanálisis Clínico en la FAREM-Chontales y siendo universitaria participó en jornadas científicas y actividades académicas que le fueron despertando el interés por la docencia. «Dar clases de investigación me hizo interesarme por la docencia. Ser maestra del programa UNICAM ha sido una de las experiencias más significativas de mi vida, porque me permitió contribuir a la formación de jóvenes de las comunidades más lejanas del país» expresó.

Según la académica, UNICAM utiliza una metodología denominada escuela nueva, la cual sitúa al maestro como facilitador y brinda más protagonismo al estudiante al ser el principal actor de sus conocimientos.

La noticia de haber sido seleccionada para el programa de maestría en Educación Rural Centroamericana en la UNA de Costa Rica fue una sorpresa agradable para ella. «Cuando me dijeron de la maestría me alegré mucho, porque me apasiona dar clases en las zonas rurales. Para mí fue una gran oportunidad de crecer como docente. He aprendido muchísimas cosas, entre ellas, ver la realidad de los niños del campo en otros países. Esas experiencias te abren los ojos para percibir la vida de forma distinta y asumir retos en tu comunidad», expresó.

Mirtha aconseja a los estudiantes a valorar el esfuerzo que hacen sus padres para que se superen y salgan de la pobreza, para ella es cuestión de actitud convertirse en una persona emprendedora. De igual forma, anima a los jóvenes del campo a ser parte del programa UNICAM, que tiene como objetivo contribuir a la transformación social y desarrollo de las regiones, además, insiste en que la investigación es el punto de partida para emprender y solucionar problemas socioeconómicos.