
Proyectos innovadores en energías renovables mediante la implementación exitosa del currículo por competencia

El mundo evoluciona a grandes pasos, nuevas tecnologías facilitan el desarrollo social, económico y ambiental de países como China y Rusia que han visto en la innovación y la creatividad tecnológica un punto de partida para alcanzar el desarrollo de sus pueblos.
La UNAN-Managua ha logrado grandes transformaciones a nivel curricular, fomentando como parte de sus ejes de trabajo la innovación y la creatividad para desarrollar soluciones ante las necesidades, retos y desafíos que tienen las familias en el día a día para lograr el desarrollo económico y social.
Carreras como Ingeniería en Energía Renovables desarrolla como competencias específicas la «formulación de proyectos energéticos de fuentes renovables para la transformación sostenible de la matriz energética nacional».
Considerando estas competencias, propuestas en el currículo de la carrera del Área de Conocimiento de Ciencias Básicas y Tecnología, surge la pregunta ¿Qué estrategias se utilizan para alcanzarlas? La respuesta si bien, es muy amplia, es importante mencionar que la misma se orienta desde el modelo por competencia y las estrategias integradoras que desarrollan los estudiantes semestre a semestre, para avanzar en el fortalecimiento de habilidades profesionales que el país necesita para alcanzar los grandes objetivos de nación propuestos a nivel educativo, en la Estrategia Nacional de Educación en Todas sus Modalidades «Bendiciones y Victorias» 2024-2026 y en el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026.
En cada semestre, las y los estudiantes resuelven pequeños desafíos donde aplican sus conocimientos adquiridos en los diferentes componentes, vinculando esta estrategia con las realidades sociales de las familias y la comunidad en lugares específicos, todo ello, resulta en la generación de proyectos innovadores y creativos que aportan al desarrollo social, ambiental, cultural y productivo de nuestra nación.
Proyectos como el Prototipo de cocina solar parabólica, Biodigestores Anaeróbicos de Biomasa Húmeda, Técnica para la generación de energía eléctrica a partir de residuos agroindustriales y Prototipo de deshidratador solar térmico para la producción de frutos deshidratados son algunos ejemplos de las iniciativas que han surgido en la carrera de Ingeniería en Energía Renovable.
Prototipo de cocina solar parabólica
Consiste en el diseño, construcción y validación de un prototipo de cocina solar parabólica para una familia del barrio Camilo Ortega, en Masaya. El objetivo es reducir el uso de leña para la cocción de alimentos, empleando energía solar como fuente térmica sostenible. Se trata de una solución ecológica, económica y técnicamente viable que aprovecha la radiación solar para generar calor suficiente para cocinar sin contaminar ni dañar la salud.
Los creadores de este proyecto son Isaac Efraín Castellón Chavarría, Denis Steven Morales Solano, Larry Francisco Gonzales López, Axel Antonio López, Gerardo José Arauz Malespín y Kevin Mauricio Zambrana López.
Esta iniciativa mejora la calidad de vida de la familia y beneficia al reducir su exposición al humo tóxico de la leña y disminuir los gastos económicos asociados a su compra. A nivel comunitario, promueve el uso de tecnologías renovables, contribuye a la disminución de la deforestación y fomenta la conciencia ambiental y energética en zonas rurales, promoviendo prácticas sostenibles.
Su principal motivación fue la necesidad urgente de ofrecer alternativas sostenibles al uso de la leña, al observar cómo afecta la salud, el ambiente y la economía familiar, los estudiantes decidieron aplicar sus conocimientos en energías renovables para crear una solución accesible, limpia y funcional que respondiera a estas problemáticas.
Biodigestores Anaeróbicos de Biomasa Húmeda
Este proyecto trata sobre el diseño e implementación de biodigestores anaeróbicos que procesan biomasa húmeda, como los desechos orgánicos de fincas y hogares en Nicaragua. Estos biodigestores transforman la materia orgánica en biogás, una fuente de energía renovable que puede usarse para cocinar o generar electricidad; y bioabono, un fertilizante natural de alta calidad. Es una solución integral que aprovecha los residuos para producir energía y mejorar la productividad agrícola.
Sus autores son los jóvenes Ludwing Zair Alvarado Navarro, Wayner Otoniel Cuadra Navarro, Angie Jazmín Sieza Palacio, Everth Alejandro Rojas Mendoza y José Ponciano Tijerino Ibarra. El proyecto brinda un aporte significativo al desarrollo de las familias y comunidades nicaragüenses.
A nivel familiar, reduce la dependencia de leña o gas propano, lo que se traduce en ahorros económicos y mejora la salud al disminuir la exposición al humo. Además, el bioabono mejora la fertilidad de los suelos, incrementando la productividad de los cultivos de subsistencia.
A nivel comunitario, el proyecto fomenta la gestión sostenible de residuos, reduce la contaminación y contribuye a la autosuficiencia energética, creando un modelo de desarrollo local más resiliente y respetuoso con el medioambiente, especialmente en zonas rurales de Nicaragua.
La principal motivación de los jóvenes por crear este proyecto fue la necesidad urgente de encontrar soluciones energéticas sostenibles y accesibles para las familias nicaragüenses, especialmente en áreas rurales donde los desechos orgánicos son un reto; al respecto uno de los autores del proyecto destacó «ver el potencial de transformar algo que se considera desecho en recursos valiosos como energía y fertilizante nos inspiró».
Los jóvenes comparten la preocupación por el cambio climático y con ello su compromiso por contribuir a un futuro más verde y próspero, respetando nuestro Patrimonio Natural en Armonía con la Madre Tierra y la Humanidad.
Prototipo de deshidratador solar térmico para la producción de frutos deshidratados
Los jóvenes autores del proyecto son Avril Alexandra Rivera Dubón, Jordania Palestina López Gutiérrez, Nora Julissa Valdez Tinoco, Gustavo Alexander García Madriz y Bryan Ali García Ruiz; ellos destacaron que «nuestro proyecto consiste en el diseño y construcción de un deshidratador solar térmico casero que permite conservar frutas, verduras y otros alimentos mediante el uso de energía solar».
Los estudiantes mencionaron que este dispositivo capta el calor del sol y lo canaliza para eliminar la humedad de los alimentos de forma eficiente, económica y ecológica, sin necesidad de energía eléctrica; para lograrlo se llevaron a cabo varias etapas de construcción como el Diagnóstico del sitio, el Diseño del prototipo y la Validación del funcionamiento.
El proyecto permitió aprovechar la energía solar como recurso renovable, optimizando el procesamiento de frutos y contribuyendo a la sostenibilidad de la microempresa.
Este ayuda a las familias y las comunidades en aprovechar mejor los frutos y evitar desperdicios. También impulsa el uso de energía renovable, lo que hace que el proceso sea más económico y sostenible. Además, fomenta la seguridad alimentaria al permitir la conservación de alimentos por más tiempo y motiva a otros a adoptar ideas más ecológicas.
Nació del interés por aprovechar la energía renovable y reducir el desperdicio de frutos, promoviendo la sostenibilidad. Su desarrollo permitió transformar excedentes en productos útiles, generando un impacto positivo en la comunidad.
Aportes del Modelo Educativo de la UNAN-Managua en el desarrollo de habilidades en la comunidad estudiantil
El enfoque por competencias les permitió a los jóvenes estudiantes integrar conocimientos técnicos, como transferencia de calor, diseño CAD y automatización, con habilidades de análisis, diagnóstico y trabajo en equipo.
Les permitió practicar el uso de herramientas como RETScreen para el análisis climático, AutoCAD para el diseño estructural y Arduino para la automatización, todo este proceso guiado por el modelo integrador que fomenta la solución de problemas reales con impacto social.
Todos los proyectos innovadores fueron enfocados como parte de su formación semestral, orientándose hacia la generación de energía específica. Esto les impulsa desarrollar proyectos innovadores que, a través de la energía renovable, contribuyen significativamente al desarrollo social de nuestro país.
Los diferentes componentes de clase les proporcionaron la base teórica y práctica necesaria para transformar su idea en un proyecto y posteriormente en un prototipo, por ejemplo termodinámica, química, transferencia de calor, energías renovables y diseño de sistemas y diseño de sistemas energéticos.
El modelo integrador les ha permitido conectar estos conocimientos con la realidad social y ambiental de Nicaragua, identificar problemas reales y proponer soluciones viables, sostenibles y con impacto social, mientras que el enfoque por competencias les ha capacitado para la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la gestión de proyectos, habilidades esenciales para llevar sus ideas a la implementación práctica en las comunidades.
Mensaje a la juventud nicaragüense
Algunos de los mensajes que compartieron los jóvenes innovadores son:
«Nuestro mensaje a la juventud es que se atrevan a innovar con propósito. No es necesario tener grandes recursos para generar cambios significativos. Con compromiso, creatividad y enfoque social, los proyectos pueden transformar realidades, mejorar vidas y construir un futuro más justo y sostenible».
«A la juventud nicaragüense, les decimos ¡Atrévanse a innovar y soñar en grande! No subestimen el poder de sus ideas para generar un impacto positivo en nuestra sociedad y en nuestro país. Hay muchísimos desafíos en Nicaragua, pero cada uno de ellos es una oportunidad para que, con ingenio y dedicación, propongan soluciones creativas y sostenibles. Involúcrense en el desarrollo de energías renovables, en la gestión de recursos, en la protección de nuestro medio ambiente. Su energía y visión son fundamentales para construir un futuro más próspero y sostenible para todos en nuestra querida Nicaragua».
«Nuestro mensaje a la juventud es que nunca subestimen el poder de una idea sencilla con un propósito claro. Innovar no siempre requiere grandes inversiones, sino creatividad, compromiso y un enfoque en el bienestar común. Anímense a desarrollar proyectos que tengan impacto en su entorno y que sean sostenibles para el futuro».