39 años a la vanguardia de la educación superior nicaragüense

En 1982, el Decreto 1036, emitido por la Junta de Reconstrucción Nacional, marcó un hito en la educación superior nicaragüense, ya que establecía la división de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en dos centros, lo que dio paso a la constitución de la UNAN-Managua y la UNAN-León. En 1990, con la aprobación de la Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, Ley 89, el accionar educativo estatal se fortalece por el reconocimiento pleno de la autonomía académica, económica y administrativa.
Por lo cual, la fundación de la UNAN-Managua no se puede ver como un acontecimiento fortuito, sino como un esfuerzo que derivó del programa histórico de la Revolución, en consonancia con el cual, durante sus 39 años de funcionamiento, ha orientado su quehacer en beneficio de las grandes mayorías.
Ante los nuevos escenarios educativos y los modelos económicos emergentes, la UNAN-Managua ha estimado como indispensable la transversalidad de los ejes de emprendimiento e innovación en los procesos formativos, pero, sobre todo, como pilares fundamentales del dinamismo económico del país. Conforme a este objetivo, ha ampliado su relación de trabajo Universidad-Estado, con lo cual se le garantizan a los estudiantes las herramientas necesarias para brindar aportes a las necesidades sociales.
Consciente de que solo mediante el trabajo conjunto se garantizan mayores oportunidades de superación a la comunidad universitaria y se contribuye a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, esta casa de estudios ha fortalecido alianzas estratégicas con otras universidades, organismos y redes nacionales y extranjeras, mediante lo cual se dinamizan los programas de movilidad y cooperación en áreas fundamentales como la investigación y la extensión universitaria. En la actualidad, esta alma mater registra 67 convenios en ejecución.
En cuanto a la trasferencia, gestión y difusión del conocimiento, la UNAN-Managua ha desempeñado una tarea prolífica en todo el territorio, la cual ha sido posible por la pertinencia de su oferta educativa. Esta eficacia de su labor formativa es el resultado de un proceso de trasformación curricular y adecuación de los programas a las realidades del entorno. UNICAM es un ejemplo de cómo la Universidad ha superado las barreras de espacio para llevar la profesionalización a las poblaciones menos favorecidas como un instrumento de lucha contra la pobreza y la desigualdad social.
Entre otros avances de la Universidad en esta nueva etapa de administración del GRUN, se destacan la armonización de carreras de educación, la virtualización de carreras para la UALN y la modernización de la infraestructura tecnológica. En Centroamérica, es referente en el concepto de Smart Campus, y es la primera universidad nicaragüense en instalar una academia de certificación de estudios de inteligencia artificial, servicios en la nube y conectividad de última generación.
Pero los logros de la UNAN-Managua no solo se manifiestan en infraestructura, personal (3,522) o población estudiantil (43, 279), sino también en aspectos sustanciales como la inclusión, igualdad y equidad en la educación superior, particularmente en el cambio de la cultura organizacional en la dirección tradicional, ámbito en el cual la Universidad se enorgullece porque cuenta con 44 mujeres a cargo de áreas estratégicas para la conducción de la Universidad y hay representatividad significativa en los equipos de Rectorado, Decanatos, Institutos, Facultades y gremios. Según la apreciación de la Rectora, maestra Ramona Rodríguez Pérez, se trata de una complementariedad necesaria para afrontar desafíos, fomentar la creatividad, el debate de ideas y el análisis de los horizontes.
Estos avances evidencian tanto la efectividad de la gestión institucional como la inversión que hace la UNAN-Managua con el presupuesto constitucional asignado. No obstante, representan un mayor compromiso con las perspectivas asumidas ante los nuevos paradigmas.
Sin embargo, a como lo ha hecho en los 39 años de funcionamiento, la UNAN-Managua seguirá formando profesionales con conocimientos científico-técnicos y comprometidos socialmente. Frente a esta sociedad cambiante, la Universidad del pueblo sumará todos los esfuerzos posibles para lograr las acreditaciones nacional e internacional que le permitan continuar aportando al bienestar social acorde al Plan Nacional de Desarrollo Humano y la Agenda 2030.