
Continúa labor humanitaria por parte de brigadistas universitarios

Brigadistas de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua) se encuentran en la Costa Caribe, con el propósito de atender a las familias afectadas por los huracanes Iota y Eta, que dejaron cuantiosos daños en la región. Estas acciones están en correspondencia con la Misión, Visión y Principios institucionales, que promueven, además de la formación técnica y profesional, el humanismo, la solidaridad, el compromiso y justicia social en armonía con el medioambiente, en beneficio de los más necesitados.
Alrededor de 300 brigadistas entre autoridades, estudiantes, docentes y administrativos salieron los días, 20 y 21 de noviembre hacia la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), a fin de conocer la magnitud de los daños que sufrieron las comunidades producto de los fenómenos naturales y de la mima manera hacer efectiva la ayuda que aportará a sus reconstrucciones. Para esto fue necesario el trabajo articulado con los gobiernos locales, líderes comunitarios y equipos de otras universidades del CNU.
Uno de los líderes comunitarios de Rosita, donde se han atendido 17 comunidades en 2 días y se reportan 2000 viviendas afectadas, califica a los voluntarios de la UNAN-Managua como personas comprometidas con el pueblo, eficientes en su trabajo y seguros del reto que están asumiendo en medio de tantas dificultades. Asimismo, el maestro Isaac Sánchez, de la FAREM-Chontales, expresa «el trabajo ha sido arduo, desde la madrugada hasta culminar el día, porque la zona está devastada y tenemos que dar cobertura a lo más que se pueda para cumplir con nuestra misión de apoyo y solidaridad».
El personal de la UNAN-Managua ha sido recibido con empatía por las familias caribeñas, quienes reconocen el aporte que desde la institución se les está dando. De igual manera, antes de trasladarse a Prinzapolka, el representante del SINAPRED, Roselt Watson, manifestó que existen dificultades para el traslado ya que es vía acuática, sin embargo, los universitarios han realizado una excelente labor, sobre todo, porque el trabajo conjunto y colaborativo permitirá dar respuestas con mayor rapidez a la emergencia.
Eta entró a Nicaragua el 3 de noviembre y en menos de 15 días, el 16 de noviembre también ingresó Iota, ambos huracanes afectaron el país, no obstante, los más afectados fueron los pobladores de la Costa Caribe, donde alcanzó categoría 5. Entre los estragos de estos fenómenos naturales están los deslizamientos de tierra, caída de árboles, destrucción de infraestructuras, falta de comunicación y de energía, así como el desborde de los ríos y pérdidas humanas.