UNAN-Managua, comprometida con el respeto de los derechos de las mujeres

Desde 1975, la Organización de las Naciones Unidas inició la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, efeméride que fue proclamada por la Asamblea de este organismo en 1977, no obstante, le antecede el Día Internacional de la Mujer Trabajadora celebrado por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, ambas tienen como propósito hacer conciencia en la humanidad acerca de la importancia del respeto de sus derechos en todos los ámbitos y erradicar la existencia de prácticas que marcan grandes brechas con relación al sufragio, a las condiciones laborales y salariales, a la educación y ocupación de cargos públicos, entre otras.

Uno de los avances en Centroamérica fue el derecho al voto, siendo Nicaragua y Belice los últimos países en aprobarlo. En Nicaragua se dio en 1955 y fue ejercido por primera vez en las elecciones presidenciales del 3 de febrero de 1957 como resultado de las demandas de décadas de un grupo de mujeres, entre las que destaca la profesora Josefa Toledo de Aguerri, quien solicitó ante la Asamblea Constituyente que se reconocieran los derechos de la mujer como ciudadana de la República.

Después de los 80, los esfuerzos en Nicaragua por hacer posible la equidad de género ha sido validada con un marco normativo, que constantemente se revisa, evalúa, modifica o aprueba nuevas leyes que responden a esta demanda. Al respecto, la Constitución Política de la República en su artículo 27 establece que todas las personas son iguales ante la Ley y tienen derecho a igual protección. Asimismo, para hacer efectiva la No Discriminación, también se creó la Política de Género en 2007 que contempla acciones acordes con los planes nacionales, actualmente, el de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026, que promueve la amplia participación de las mujeres como poseedoras de derechos, impulsoras de cambios y aportadoras al progreso local y nacional.

Forman parte de la legislación nicaragüense dos leyes aprobadas en el 2012, Ley N°. 790, Ley de reforma a la Ley Electoral y la Ley N°. 792, Ley de reforma a la Ley de Municipios, conocidas como 50/50, puesto que establecen la participación igualitaria de las mujeres, con voz y poder en todos los cargos de elección popular. Entre otras leyes que reivindican y ratifican estos derechos están la Ley 648 del 2008; Ley 717 y 718 del 2010; Ley 757 y 763 del 2011; Ley 779 del 2012; Ley 832 del 2013; Ley 870 del 2015; Ley 1034 y 1042 del 2020. Asimismo, la nación ha ratificado las convenciones internacionales CEDAW y Belém do Pará.

A todos estos esfuerzos se suma el quehacer universitario de la UNAN-Managua, institución que establece la equidad y el respeto a los derechos humanos como dos de sus principios rectores, entendido el primero como «la disposición de lograr la igualdad de oportunidades de desarrollo para hombres y mujeres, sin discriminación y sin exclusión, de acuerdo con sus propias condiciones y necesidades», de igual forma, el segundo «Obliga que todos los miembros de la comunidad universitaria actúen y fomenten el trato con respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona, a fin de lograr la libertad, igualdad, justicia y paz social».

Con base en su Misión, Visión y Principios, y en consecuencia con la legislación nicaragüense, programas y proyectos, la Universidad impulsa y está inmersa en acciones que aportan al cumplimiento de los derechos de la mujer, así como a la lucha contra la violencia y el feminicidio. Al respecto, trabaja articuladamente con el Ministerio de la Mujer (MINIM) y otras instituciones en la divulgación y sensibilización acerca de estos temas, con la finalidad que la comunidad universitaria se convierta en un agente de cambio social.

Los beneficios igualitarios de las trabajadoras de esta alma mater están respaldados por sus documentos normativos y los gremios sindicales que cuentan con convenios que incluyen los beneficios en periodo de embarazo, parto y lactancia. De igual manera, la matrícula estudiantil de mujeres ocupa el 60%, aumento que también se refleja en su participación en diversas actividades y en el ingreso a carreras tradicionalmente cursadas por varones, como medicina y las ingenierías.

Actualmente, la UNAN-Managua cuenta con 777 administrativas y 516 docentes para un total de 1293 trabajadoras que gozan de igualdad en la remuneración salarial en correspondencia con el cargo que desempeñan. Respecto a los cargos de dirección y administración, se ha logrado un avance significativo; conforme a las estadísticas 2022 de la División de Recursos Humanos, el equipo de rectorado está integrado por el 42.8% de mujeres y está liderado por la doctora Ramona Rodríguez Pérez, quien, además es presidenta del CNU. Su rol ha sido fundamental para la educación superior, puesto que ha sido visionaria y ha impulsado estrategias de formación profesional en sus diferentes modalidades.

Uno de los programas insignes de la UNAN Managua, Universidad en el Campo (UNICAM) ha propiciado la restitución de derechos de mujeres y jóvenes campesinas que cursan carreras técnicas, licenciaturas e ingenierías, con el propósito de reforzar capacidades científico-técnicas y, a su vez, logran independizarse económicamente al optar a mejores ofertas de trabajo o emprender con proyectos que beneficien a sus familias y comunidades.

De igual manera, promueve programas dirigidos a las embarazadas y a las mujeres en general. Entre ellos, una maestría enfocada en cuido especializado de la salud sexual y reproductiva; atención médica, incluyendo la ginecológica en la Clínica Universitaria Concepción Palacios; Ciencias Médicas, POLISAL y CIES trabajan coordinadamente en ferias de salud, en las que brindan información en temas de prevención de ITS, prevención de los embarazos en la adolescencia, planificación familiar, prevención de cáncer de mamá y uterino.

Asimismo, ejecuta diversos proyectos dirigidos a la innovación, el emprendimiento y pasantías, para lo cual se ha creado una red de mentores en todas las especialidades, así como el uso de las tecnologías, que este año forman parte del tema del Día Internacional de la Mujer: «Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género».

Como parte la articulación que existe entre la academia e instituciones estatales, el año pasado, la Universidad se unió a la campaña impulsada por el MINIM, con la cual se promueve el empoderamiento de la mujer, la apropiación de sus derechos totalmente institucionalizados y la prevención de la violencia en todas sus presentaciones, física, psicológica, emocional, entre otras. De igual forma, se han impartido dos cohortes del Diplomado en Derechos Humanos de la Mujer y Prevención de la Violencia.

También se han brindado capacitaciones a los tres estamentos que constituyen la Universidad sobre la Cartilla, Mujer, Derechos, Leyes y Mecanismos de Denuncia para la Prevención del Femicidio. Para reforzar este tema, se ha dado a conocer la Cartilla Familias Unidas para la Paz y la Vida, del MIFAM, y el Manual de Derechos Laborales para Mujeres: Igualdad y no Discriminación en el Empleo, del MITRAB.

Este esfuerzo conjunto de nación, con el que se busca avanzar en los procesos de dignificación, respeto y protección de los derechos de las mujeres, se ve reflejado en resultados concretos que ubican a Nicaragua en el sétimo lugar en Equidad de Género y quinto en Protagonismo Político. Además, es el primer país de América mejor evaluado en el Índice Global de Brecha de Género 2022.

La educación superior seguirá siendo fundamental en la reducción de las brechas de género en todos los campos, no solo a partir de la ocupación de un cargo por parte de las mujeres sino mediante el desempeño pleno en el mismo, considerando que hombres y mujeres trabajen en complementariedad en la búsqueda del bien común.