El territorio nicaragüense está expuesto a la ocurrencia de sismos y movimientos telúricos que pueden ocasionar pérdidas humanas y materiales. Dado que el país requiere de expertos que sepan evaluar las características sismológicas, la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la UNAN-Managua se ha propuesto que sus académicos se capaciten en temáticas que permitan vincular los métodos de construcción con las nuevas tecnologías sismorresistentes.
En esa búsqueda del fortalecimiento de capacidades, el ingeniero Nelson Acevedo, docente del Departamento de Construcción de la Facultad de Ciencias e Ingeniería, se encuentra recibiendo el curso de capacitación en mejoramiento y difusión de la tecnología para la construcción sismorresistente en Latinoamérica, el cual se desarrolla del 14 de mayo al 12 de julio en el Instituto Internacional de Sismología e Ingeniería Sísmica (IISEE), Japón.
El curso, que se realiza por medio de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), reúne a docentes de distintos países de Latinoamérica, entre ellos, República Dominicana, México, Chile, Perú, Ecuador y Nicaragua. Este se divide en dos fases, la primera se desarrolla en Japón y la segunda en El Salvador.
Acevedo expresa que la Universidad es una importante ventana de oportunidades tanto para los profesores como para estudiantes que desean continuar con su formación profesional, sobre todo por ser una institución de educación de carácter público donde se abordan temáticas que son de beneficio para la nación. «Prepararse fuera del país tiene un gran significado, porque ir a la nación que mejor construye edificaciones antisísmicas es adquirir mayor conocimiento que luego se compartirá con los estudiantes», expresa el profesor originario de El Almendro, Río San Juan. Además, refiere que se trabajará en un plan de capacitación de mejoramiento y difusión de la tecnología para la construcción.
«A través del plan de acción que realizaré aquí, la institución va a preparar y a concientizar a la comunidad universitaria en temas de sismicidad y peligrosidad; tendrá técnicas de seguridad en las oficinas para proteger la vida humana», destaca el ingeniero. De igual forma, en la parte investigativa se podrán realizar estudios que contribuyan a la labor del SINAPRED e INETER; «el fin es poder aportar ideas como universidad para el país», afirma.
Cada año JICA abre la convocatoria de estos programas relacionados a las tecnologías sismorresistentes, con el objetivo de que los funcionarios gubernamentales, técnicos e investigadores de los países de Latinoamérica involucrados en las construcciones aprendan sobre las normas, tecnologías y políticas para la generalización de la reducción de riesgo de desastres, así como el sistema de reglamentación de edificaciones.
