UNAN-Managua

REPORTAJES

Cada mañana las maestras del preescolar de Aplicación Arlen Siu de la UNAN-Managua reciben con mucho entusiasmo a los niños que de la mano de sus padres van aproximándose para pasar un día cargado de actividades recreativas y de aprendizaje, con la dedicación del personal que cuida de ellos durante la jornada laboral.

El Centro de Aplicación nació como Centro de Desarrollo Infantil (CDI) en 1980, como resultado de una propuesta realizada por parte de trabajadores administrativos y docentes de la UNAN-Managua a sus respectivos sindicatos, que demandaban el cuido de sus hijos para continuar con sus labores; iniciativa respaldada por las autoridades universitarias, puesto que en ese momento, dentro del plan de trabajo del gobierno revolucionario estaba impulsar la educación preescolar y la atención integral a la infancia.

El Preescolar está ubicado en el Recinto Universitario Rubén Darío (RURD), en las instalaciones que eran utilizadas como residencias de los becados internos de la Universidad. Durante el primer año, estuvo al frente del Centro la maestra Martha Whittford, le sucedieron como responsables las maestras Esperanza Monje, Lucía Sáenz, Emma Moncada y Olga Laguna. A partir de 1991 el CDI pasa a ser Preescolar de Aplicación, en este periodo asume como Directora la maestra Thelma Cano Zeledón. Desde 2010 hasta la actualidad dirige la licenciada Inés Cano.

En sus inicios el centro atendía a niños lactantes a partir de los 45 días de nacidos hasta los tres años, la jornada iniciaba a las seis de la mañana hasta las siete de la noche en correspondencia con el horario laboral de los trabajadores. A los niños se les garantizaba desayuno, almuerzo y cena. También se contaba con un médico y una enfermera que se encargaba de elaborar los alimentos de los lactantes.

Desde su fundación el Centro siempre ha llevado el nombre de Arlen Siu. En los primeros años estuvo bajo la administración del Vicerrectorado Administrativo, dirigido por el Dr. Julio Traña. En 1991 el CDI pasa a formar parte de la entonces Facultad de Ciencias de la Educación, siendo decano el MSc. Elmer Cisneros Moreira q.e.p.d., quien decidió elaborar un diagnóstico que concluyó con la transformación de CDI a Centro Preescolar de Aplicación, en ese mismo año se realiza la primera promoción con un total de 25 niños. Actualmente está adscrito a la Facultad de Educación e Idiomas, de la que está a cargo el Decano, MSc. Alejandro Genet Cruz.

Desde 1991 hasta la actualidad se atiende a infantes (niños de uno a dos años de edad), maternal (niños de dos a tres años) y tres niveles de preescolar: primero (3-4 años), segundo (4-5), tercero (5-6 años).

En principio, únicamente se atendía a hijos del personal de la Universidad, a partir de 1982 se inició con la atención a nivel externo, pero limitada a personal de Instituciones relacionadas con el quehacer académico de la Universidad, entre ellas, el Consejo Nacional de Universidades (CNU), la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Universidad Centroamericana (UCA), entre otras instituciones educativas. En 1990 se abren las puertas al público externo.

Actualmente, el horario de atención es de siete de la mañana a cinco de la tarde. Durante el día, bajo el cuido y dirección de sus maestras, los niños realizan diversas actividades recreativas y psicopedagógicas que incluyen la formación de hábitos, habilidades y el lenguaje.

La licenciada Inés señala que la calidad de la enseñanza que reciben los niños es alta porque se ha venido fortaleciendo la preparación de las docentes, que en sus inicios eran educadoras; «son profesionales con excelente formación, contamos con 18 docentes, una de ellas con el grado de máster con énfasis en currículo, así como graduadas en Pedagogía con mención en Educción Especial, una psicopedagoga que atiende la parte psicológica y licenciadas en Pedagogía con mención en educación infantil y con mención en Educación Preescolar».

La licenciada Maritza Traña Rivera, quien labora en la oficina de Sistemas de Información Universitaria y Desarrollo Tecnológico de la universidad, es madre de tres hijos, quienes formaron parte del Arlen Siu, ella comenta que contar con un Preescolar es importante porque como trabajadora le benefició porque la atención brindada a los niños cumple con los horarios de trabajo.

«Tenía la oportunidad de llegar a traerlos un poco más tarde porque siempre había alguna maestra que esperaba hasta la hora que podía pasarlos llevando, otro de las ventajas es que tenemos cerca a los niños y por cualquier emergencia acudía de inmediato, el cuido es excelente. El aprendizaje es muy bueno porque los orientan y preparan para desarrollar sus habilidades en cuanto a la formación académica». Además de sus tres hijos, dos de sus sobrinos fueron atendidos en este centro, refiere Traña.

Por su parte, Julio César Parrillas, quien labora en la Vicerrectorado General, ha tenido la experiencia de traer a su hija al Preescolar, para él la atención que ha recibido su pequeña es muy buena, además que el aporte económico que realiza al centro es módico, así como la lista de útiles que se solicita por cada semestre, lo que constituye un beneficio.

Además de las actividades pedagógicas, el centro realiza actividades recreativas y diferentes celebraciones como el Día de la Madre, del niño, del padre y de la familia; asimismo, se desarrollan actividades patrias, la pastorela, y la purísima. «Todo esto se efectúa con el propósito de promover la cultura, tradiciones, convivencia, solidaridad, cooperación y muchos otros valores», señala la Lic. Cano.

Recientemente, el preescolar sufrió serios daños a su infraestructura, producto de la toma de la Universidad. De acuerdo con una nota de prensa divulgada por la Dirección General de Bomberos, un total de 720 m² de la construcción fueron destruidos por el incendio provocado por bombas molotov.

La Dirección del centro en conjunto con las autoridades y la comunidad universitaria de la UNAN-Managua están realizando esfuerzos para continuar brindando atención y educación de calidad a la niñez, desde sus dos enfoques, el pedagógico y el social, en correspondencia a su lema «Somos el presente para un futuro mejor».

Shirley Espinoza

Periodista UNAN-Managua.
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